“Se trata de un programa como no lo ha habido hasta ahora en la historia de la República Federal de Alemania, tanto en lo que se refiere a cuantía como a alcance”, dijo Merkel en una breve comparecencia ante la prensa tras la aprobación del plan.
El programa contempla un presupuesto de 50.000 millones de euros para este año y 2010, que se dedicarán fundamentalmente a inversiones en la educación y las infraestructuras de carreteras y ferrocarril, además de incluir algunas reducciones fiscales para los ciudadanos.
Las medidas impulsadas ahora y las del primer paquete de ayudas en noviembre por 80.000 millones de euros sólo servirán para frenar un derrumbe mayor de la economía.