Jerez tendrá que hacer muchos más esfuerzos para mejorar su imagen de cara al exterior. El primero de ellos, desprenderse de un sambenito que la ha convertido en excusa preferente para medios de dentro y fuera de nuestro país para retratar los efectos de la crisis. El último en hacerlo, de manera un tanto cruenta, ha sido la cadena Al Jazeera, quien ha presentado al resto del mundo una particular y muy sesgada imagen de la ciudad como reflejo de la situación de pobreza que se vive en toda España.
Es Jerez. Nadie lo niega. Las imágenes y los testimonios -escasos- son reales, pero el enfoque generalizador desde el que se describe esa misma realidad hace un flaco favor a la pretendida rigurosidad de la que se arropa un reportaje cuyo título desvela claras sus intenciones: “Una ciudad española se enfrenta a la pobreza extrema”. La presentación prosigue así: “Jerez se ha convertido en la ciudad más endeudada del país durante la crisis económica, hasta provocar la intervención de entidades benéficas para ayudar a los pobres. La Unión Europea ha advertido de una creciente brecha de la pobreza entre el norte y el sur de Europa”.
En este sentido, la “ciudad más endeudada del país” sirve para retratar a una sociedad en la que la caridad está supliendo los servicios públicos que hasta ahora prestaba el Gobierno a todos los españoles, “no solo a los jerezanos”.
El reportaje arranca con una precisa descripción de la situación: “Jerez, al sur de España, famosa por sus vinos y sus bailaores de flamenco, y ahora por ser la ciudad más endeudada del país. Una ciudad de mñas de 200.000 habitantes. Habitantes como Ana Romero...” A partir de ahí se centra en el caso de una de las familias afectadas por las viviendas de La Asunción, para concluir que “los servicios públicos están desapareciendo en Jerez, así que Ana y sus vecinos tuvieron que acudir a la oficina del defensor del ciudadano”. Hace ahí su aparición Francisco Reinoso, quien asegura que lo que pasa en Jerez pasa en otras ciudades españolas y afectando a las clases más débiles.
Jacky Rowland, la enviada especial, se traslada entonces con Ana al colegio donde recogerá a su nieta, para resaltar que los abuelos “utilizan sus ahorros para sostener a los miembros más jóvenes de sus familias”. De allí se traslada al economato de San Juan Grande, “regentado por la Iglesia Católica”, donde Lorena, la hija de Ana, “que lleva cinco años en paro, como su marido, compra alimentos a un precio más reducido que en los supermercados, ya que la Iglesia está asumiendo el papel de los servicios sociales abandonados por el Estado”. Rowland concluye: “Esta es la cruda realidad de millones de personas en España hoy”. Juzguen ustedes.