El sindicato Comfia CCOO-A ha apuntado que desde el inicio de la crisis, en 2008, hasta 2012, se han perdido 5.635 empleos en el sector financiero andaluz y se han cerrado en ese período 1.036 oficinas en toda Andalucía.
Según las estimaciones facilitadas por Comfia CCOO-A a Europa Press, en el caso del número de empleos, se ha pasado de 36.507 trabajadores en 2008 a 30.872 empleados en 2012, con lo que la pérdida de empleo fue de 5.635 puestos en esos años.
Las fuentes han indicado que "la mayor parte de empleos se han perdido en CaixaBank, en concreto en Cajasol, con 2.053 empleos menos entre 2008 y 2012, derivado de los sucesivos procesos de integración de Cajasol en Banca Cívica y CaixaBank; en BBK Cajasur, a raíz de la integración de la entidad cordobesa en BBK, con 645 empleados menos; y en BMN, tras la integración de CajaGranada en BMN, con 664 empleos menos entre 2008 y 2012 en Andalucía", han agregado dichas fuentes.
Asimismo, han precisado que "las zonas más afectadas por esa reducción de empleos con las zonas de origen de las antiguas cajas, esto es, Sevilla, Cádiz y Huelva, en el caso de Cajasol, Granada en el caso de CajaGranada, y Córdoba en el caso de BBK CajaSur".
En cuanto el número de oficinas, las fuentes sindicales han precisado que se ha pasado de 7.312 en 2008 a 6.276 sucursales en 2012, con lo que se registró en ese tiempo una reducción de 1.036 oficinas en ese período, según las estimaciones efectuadas por CCOO.
Asimismo, han aludido a las fuentes del Instituto de Estadística de Andalucía y a la Tesorería General de la Seguridad Social para apuntar que los afiliados en alta a la Seguridad Social en las actividades financieras y de seguros ha caído en Andalucia un 14 por ciento, con 6.826 trabajadores afiliados menos.
CCOO lamenta la "catástrofe" registrada en el sector financiero de las cajas de ahorros, de forma que han advertido de que "esta situación se va a acentuar este año, cuando esperamos que se puedan perder más de 1.500 empleos con lo que se avecina en CaixaBank, Santander con su operación con Banesto o la tercera reestructuración de BMN, entre otras operaciones, todo ello provocará una contracción de más del 20 por ciento del empleo en Andalucía".
CCOO considera que la situación de Andalucía "está en línea general con lo que ocurre en el resto de España, donde se ha registrado pérdida de empleo y cierre de sucursales en Levante, Castilla y León o Galicia; en todas las zonas se ha producido un deterioro importante del empleo".
Ante esta situación, fuentes de CCOO han indicado que el sindicato "intentará definir una política donde la posible caída de empleo sea lo menos traumática posible".
Asimismo, han hecho un llamamiento para que "las cajas que sean nacionalizadas se conviertan en una verdadera banca publica y sean el canal para proveer de crédito a las empresas y contenga las pérdidas del sector productivo, además de que sirva para contraponer el oligopolio financiero y evitar la exclusión financiera en la población".
"El servicio de dar crédito lo tendría que dar el Estado a través de esas empresas financieras que están nacionalizadas y deben de relanzar el crédito; se debe aprovechar esa situación mala para generar algo bueno", han agregado fuentes sindicales, quienes consideran que el Estado "debe redistribuir el crédito que hay que dar y dar servicio a aquella clientela que no es tan rentable, para evitar exclusiones".
Reconocen que "ha habido ambición desmedida por parte de los directivos de las cajas, por lo que hay que seguir depurando responsabilidades y que se les castigue con las penas que correspondan, esas conductas deben ser perseguidas, debemos buscar un crecimiento sostenible y los límites los debe poner el Banco de España".