Por ello, todos coincidieron en que la próxima cumbre del G-20, el próximo 2 de abril en Londres, debe ser un éxito “porque no nos podemos permitir un fracaso”.
La cita de ayer, que reunió a los miembros europeos del G-7 además de los países que acudieron a la cumbre de Washington en noviembre pasado, tuvo como principal objetivo buscar un máximo de coincidencias de cara al encuentro de Londres.
La canciller alemana y anfitriona de la reunión, Angela Merkel, destacó que los países de la Unión Europea (UE) acudirán con una postura “sólida y conjunta” a esa cita.
Concretamente, en Berlín se elaboró un catálogo de propuestas de siete puntos que contempla medidas estrictas de control de los mercados financieros y otorga mayor protagonismo al Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos fondos se duplicarán para que pueda respaldar mejor a los países con problemas acuciantes.
Asimismo, exige que todos los productos financieros de riesgo, como los hedge funds, y las agencias de calificación de riesgos (rating) sean sometidas a una entidad reguladora que controle estrictamente su funcionamiento.
El catálogo contempla también el desarrollo de un mecanismo de sanciones “contra jurisdicciones que no cooperen, incluidos los paraísos fiscales”.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, destacó la importancia que constituye haber podido ponerse de acuerdo sobre un mecanismo de sanciones contra los paraísos fiscales, cuando, como añadió, en Washington todavía “había problemas para incluir la palabra paraíso” en el documento final.
Sarkozy subrayó el compromiso de todos para que la cumbre de Londres sea un éxito y su convicción de que así será porque esa cita es “la última oportunidad” para encarrilar la crisis y los países industrializados y las naciones emergentes no pueden permitirse un fracaso.
“Europa necesita de una refundación de su sistema”, con medidas que no sean sólo pasajeras, sino también “estructurales”, resaltó.
En su catálogo de propuestas, los Estados europeos coinciden en la necesidad de tomar medidas para evitar que se distorsione la competencia.
ZAPATERO AVALA LAS AYUDAS PÚBLICAS A SECTORES INDUSTRIALES
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró ayer que el proteccionismo es “un espejismo económico”, pero mostró su respaldo a las ayudas públicas a sectores industriales con dificultades, siempre que respeten los tratados de la Unión Europea (UE) y no distorsionen la competencia.
Zapatero participó ayer en la reunión europea preparatoria de la próxima cumbre del G-20 invitado por la canciller alemana, Angela Merkel, y reiteró en ese foro su rechazo a hacer frente a la crisis financiera y económica con medidas proteccionistas.
No obstante, y según señaló en la rueda de prensa conjunta con la que acabó la reunión, esa crítica es “perfectamente compatible” con ayudar a sectores con problemas y que necesitan una reestructuración, si se respeta la legislación comunitaria.
Confió así en el papel garante de la competencia que ostenta la Comisión Europea, que debe analizar tanto las ayudas al sector del automóvil, como las concedidas a las entidades financieras.
Para José Luis Rodríguez Zapatero, no debe haber proteccionismo comercial, pero tampoco financiero.