El proyecto de demolición de la antigua pensión La Mundial para convertirla en un hotel diseñado por el arquitecto Rafael Moneo sigue adelante. Pero tampoco decae la oposición de los vecinos que conforman la Plataforma Ciudadana para la Defensa del Patrimonio Malacitano Torre Vigía. Se reunieron con el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, para trasladarle sus dudas acerca de este proyecto.
La Plataforma recordó que se trata de un edificio calificado como un Bien de Interés Cultural, al estar integrado en el casco antiguo, que está protegido como conjunto histórico. Asimismo, duda de la rentabilidad de un proyecto. Aseguran que no hay compradores para este futuro hotel que consideran "un ejemplo más de especulación urbanística", criticó su portavoz, José Moreno.
El colectivo exigió que, de derrubarse, al menos se haga previa licencia de obras concedida. El objetivo es que la parcela no quede vacía y la construcción del nuevo edificio comience de inmediato. Asimismo, demandó una especial vigilancia por parte del Ayuntamiento en los posibles restos históricos que puede hallarse soterrados con el fin de que "no caigan en el mercado negro", dijo.