Los flequillos desafiantes y las melenas fanfarronas son inherentes al pop y el rock desde su nacimiento a mitad del siglo XX, alcanzando éstas últimas su demente momento de gloria con los cardados de los años ochenta y el ahora injustamente pisoteado 'hair metal'.
Pero los años de 'laca para todos' pasaron de largo dejando al descubierto una acartonada realidad que, como siempre, se impuso de manera inapelable sin dar opción a réplica. Así, a medida que los músicos iban cumpliendo años iban también perdiendo pelambrera, mientras el público hacía como que no se daba cuenta.
Un público que en realidad, claro, estaba exactamente en la misma situación, por lo que era cuestión de tiempo que la normalización de los rapados al cero llegara el rock, por una sencilla cuestión de salud mental para todos los implicados.
Los tiempos han cambiado y ahora ya nadie se sorprende al ver a una estrella de rock completamente calva o a un 'metal god' que no necesita posar delante de un ventilador. Por eso homenajeamos a continuación a esos pioneros que, seguramente sin quererlo, han abierto camino y marcado tendencia.
ROB HALFORD
El Dios del Metal no tuvo nunca demasiado pelo, las cosas como son. Pero aunque ahora estemos más que acostumbrados a su agresiva imagen, lo cierto es que su cambio de imagen no dejó indiferente a nadie a principios de los noventa.
BILLY CORGAN
Hubo un tiempo en el que el genio loco de Chicago lucía una envidiable cabellera. Primero una melena muy de los principios del grunge y luego ya si acaso un poquito de pelo moreno. Pero se ve que la composición de la gran obra de Smashing Pumpkins, 'Mellon Collie and The Infinite Sadness', le dejó literalmente calvo. Y hasta hoy.
MICHAEL STIPE
El éxito masivo de R.E.M. con su álbum 'Out of Time' de 1991 todavía pilló al vocalista Michael Stipe con algo de cabello, aunque el proceso ya era evidentemente irreversible. El giro hacia un rock (aún más) alternativo del disco 'Monster' (1994) fue acompañado por un pasmoso nuevo look.
JOE SATRIANI
Si en algún sitio hay escritos unos mandamientos para esto de dedicarse al rock, seguro que pone bien clarito que los guitarristas deben tener una buena mata de pelo cimbreante. Pero si uno de los mejores guitarristas del mundo se salta ley, ¿quiénes somos los demás para decir ni media?
SCOTT IAN
¿Puede el guitarrista de una banda thrash como Anthrax prescindir de la pelambrera? La cuestión no es si puede o no, el hecho es que aunque nadie lo hubiera imaginado en su momento, el 'head banging' puede practicarse perfectamente sin las molestias del pelo sudado por la cara. Y así ganamos todos.
KERRY KING
La realidad es que Scott Ian tuvo a un gran aliado involuntario en eso de eliminar los largos pelajes de la escena thrash, pues su 'archienemigo' Kerry King, de la gran 'banda rival' Slayer (dejemos fuera en esta ocasión a Megadeth, pero no a Metallica, como veremos) tenía exactamente los mismos dilemas capilares. Su imagen está tan afianzada que cuesta imaginar aquellos años en los que sí había pelillos para cubrir sus relucientes cráneos.
LARS ULRICH
El baterista de Metallica parece reacio a eso de pelarse complatemente al cero y, de hecho, últimamente ha optado por las 'greñas calvas' como forma de vida, a pesar de tener la frente despejada desde hace ya varios lustros. Estaría bien preguntarle por qué no se quiere rapar, pero viendo cómo golpea los tambores, casi mejor lo obviamos.
PETER GABRIEL
Hay que ver. Con el tupé que exhibía el bueno de Pedro Gabriel en los buenos tiempos, pero no hubo manera de hacer nada al respecto. El paso de los años le ha convertido en uno de los calvos de referencia de la música mundial. Algo que en general resulta irrelevante, pero que le mete de cabeza, nunca mejor dicho, en este resplandeciente listado.
PHIL COLLINS
Algo pasaba con el rock progresivo en general y con Genesis en particular para que los dos líderes que marcaron sus diferentes épocas hayan terminado dándose crema solar en sus respectivos parietales. O no, tal vez no pasara nada, pero ahí queda retratado el dato.
SÔBER
El caso de la banda española Sôber es paradigmático, pues no uno, ni dos, sino tres de sus miembros son calvos de manual. Y en su caso, como en el de todos los demás, la ausencia de melena no les resta ni un ápice de fuerza y vigor. Vamos, que lo de Sansón no va con ellos para nada.
JORGE ILEGAL
Los Ilegales son, sin ningún tipo de duda, la banda más políticamente incorrecta que ha dado el rock español, gracias a unas letras escupidas con toda la mala baba imaginable por Jorge Martínez. Mordaz, satírico, visionario, ingenioso... ni un pelo de tonto.
FITO CABRALES
Prácticamente nadie puede confirmar que Adolfo Cabrales tuviera pelo alguna vez. Todos sabemos que tiene un buen par de patillas y que ha hecho de la gorra su prenda indispensable, su imagen de marca. ¿Pero habrá necesitado peine alguna vez?
THE EDGE
No es en absoluto habitual que el guitarrista de U2 se deje fotografiar sin su sempiterno gorro de lana, dando lugar a todo tipo de especulaciones sobre lo que habrá ahí debajo. Pero una cosa está ya más que contrastada: no, no es pelo (y el vídeo que vemos a continuación es de 1997, de modo que todo parece indicar que ahora habrá aún menos, necesariamente).
JUAN AGUIRRE
Prácticamente todo lo dicho para The Edge y Fito Cabrales es recuperable en el caso del guitarrista de Amaral, siempre parapetado bajo una gorra. De día o de noche, en el escenario o entre el público (pocos conciertos se pierde en Madrid), Juan siempre va bien cubierto.
WILKO JOHNSON
Un ilustre calvo ante el que quitarse el sombrero, pues a pesar de haberle sido diagnosticado un cáncer de páncreas en noviembre de 2012, ahí sigue en la brecha, apurando a toda mecha, incluso con un flamante nuevo disco junto a Roger Daltrey, vocalista de The Who. Muy grande Wilko.
SKIN
Aunque en esta ocasión la paridad sea lógicamente inalcanzable, cabe mencionar al menos a tres mujeres: Sinead O'Connor y Britney Spears (que ahora vuelven a tener pelo, pues lo suyo fue transitorio), y a la vocalista de Skunk Anansie, Skin, calva vocacional e irreductible como otra no hay.
