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Costa Occidental

Ecologistas concede cinco Banderas Negras a las playas onubenses

Para la organización este año son merecedoras de tal ‘distintivo’ las playas de Isla Canela (Ayamonte); El Portil (Punta Umbría y Cartaya), Punta Umbría, Ría de Huelva y Matalascañas. Asimismo, otorga una decena de Puntos Negros en todo el litoral onubense

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  • Playas de El Portil -

Ecologistas en Acción (EA) de Huelva  ha hecho pública un año más la concesión del distintivo Bandera Negras a distintas playas onubenses con el objetivo de contribuir a la recuperación y conservación de las cualidades naturales de nuestro litoral. Según ha indicado EA en un comunicado, “la Bandera Negra refleja impactos de mayor gravedad, mientras que con los Puntos Negros denunciamos impactos significativos, pero de menor gravedad”.
En total, EA ha otorgado este verano un total de cinco Banderas Negras a otras tantas playas onubenses, prácticamente las mismas que el año pasado, salvo la de Mazagón, donde queda el punto negro de la depuradora.

Las Banderas Negras son por tanto para las playas de Isla Canela (Ayamonte); El Portil (Punta Umbría y Cartaya), Punta Umbría, Ría de Huelva y Matalascañas.

Igualmente ha otorgado una decena de Puntos Negros: un vertido en Isla Canela; un muro de piedra en esta misma playa; un vertido en Pozo del Camino; otro en la barriada Román de un polígono industrial de Isla Cristina; otro en un núcleo de viviendas y de una fábrica de salazones en esta misma ciudad costera; la depuradora de Isla Cristina; la ocupación con barcos y chatarra de una zona inundable por la pleamar en Cartaya; y las depuradoras de La Antilla (Lepe), Palos de la Frontera y Mazagón.

La organización ecologista subraya que según los datos de que dispone llaman la atención “casos como el de Isla Cristina, que vierte aguas residuales sin tratamiento adecuado a espacios marismeños protegidos o Palos de la Frontera, sin depuración de aguas residuales desde hace años”.

Por otra parte indican que “la privatización de la gestión de las aguas residuales alcanza ya a toda la costa onubense, dando como resultado que  no mejora la calidad del agua vertida, a pesar de que suben las facturas”.

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