Tras el escándalo de espionaje a su plantilla destapado hace un año, ahora se ha desvelado que apuntaba todas las enfermedades de su empleados en fichas internas, algo que prohíbe la legislación alemana.
El nuevo caso ha sido desvelado por Der Spiegel que en su próxima edición del lunes publica varios ejemplos de lo que escribía la empresa en las citadas fichas.
Los documentos, hallados por causalidad en un cubo de basura en la ciudad de Bochum (oeste del país), hablan, por ejemplo, del caso de una empleada que se dio de baja porque “quiere quedarse embarazada y no ha funcionado la inseminación artificial”.
La anotaciones eran muy lacónicas, como el caso de otra baja en la que en “motivo de la enfermedad”, simplemente decía: “psicólogo”.
La ley alemana establece que los datos sobre la enfermedad de los empleados deben quedar únicamente en manos del seguro médico pero no del empleador.