Gómez señaló que el PSOE ha asegurado que hay contactos con Costas y que la administración está trabajando, pero pese a este “mensaje positivo, no hay frutos, por lo que la movilización debe seguir”.
La huelga de hambre de Gómez se une al encierro en asamblea permanente iniciado el lunes y a los cortes diarios de carretera, primeras medidas de presión a las que los trabajadores estudian sumar otras más contundentes, como el traslado del encierro a Huelva o movilizaciones en Madrid, ante la sede de Costas.
Todo, según el secretario general de la FIA, con el objetivo de que Costas emita una resolución definitiva “en la línea de los compromisos ya consensuados por todas las partes y que debe contemplar, en lo referido al ámbito medioambiental, el cese ordenado de los vertidos hasta 2012 y la reversión progresiva de la zona al dominio público”.
Además, la solución debe ser global y atender el problema sociolaboral mediante “la continuidad de la actividad industrial en la medida de lo posible, nuevas inversiones que generen nuevas alternativas de empleo y medidas sociales y laborales para la salida de los trabajadores que pudieran quedar excedentes”, aseguró Gómez
Los trabajadores exigen, además, que la empresa “no tome medidas unilaterales y que reabra las plantas cerradas para dar cumplimiento a la orden de Costas del 4 de febrero, ya que todavía no una resolución definitiva”.
