El Partido Animalista Pacma, ha solicitado al Delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz que intervenga ante los graves sucesos de San Roque, ante los cuales “el Ayuntamiento no está asumiendo sus competencias en grave perjuicio para los animales”.
Según la información que Pacma ha ido recopilando, las instalaciones fueron denunciadas ya años atrás por agentes forestales, pero el Ayuntamiento decidió paralizar los expedientes aun conociendo su situación y que suponen un claro delito contra la ordenación del territorio.
Posteriormente “solicitamos, hace un mes, una reunión con Alcaldía para exponerle los datos sobre maltrato animal que habíamos observado en la zona, pero ni la solicitud escrita ni las llamadas telefónicas ni el correo electrónico que nos indicaron debía mandarse sirvieron para obtener respuesta. La autoridad local no parecía interesada en absoluto”.
Por último se dirigieron a la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía, competente subsidiariamente cuando la autoridad local no actúa, “quienes en 24 horas, el pasado viernes 20, ordenaron al Ayuntamiento de San Roque vía fax inspeccionar la zona, clausurar las instalaciones y retener los animales”. No obstante, el Ayuntamiento de San Roque tampoco atendió esa orden y esperó una semana para comunicar a la Delegación del Gobierno que, a su juicio, se encuentra en zona de vereda o cañada real, algo que no sería impedimento para tomar medidas tras la orden directa de la Delegación del Gobierno.
“Sea cual fuere la calificación del terreno la obligación de la autoridad local es actuar y dejar de mirar para otro lado, por lo que no se entiende que lleven años permitiendo estas situaciones y ahora, ante una orden directa, sigan dejando pasar días y semanas sin cumplir la orden de Delegación con claro perjuicio para los animales”, denunciaron.
Desde Pacma se teme por el destino de los animales, que al parecer podrían haber empezado a desaparecer de las instalaciones, y considerarán al Ayuntamiento de San Roque “cómplice del mantenimiento de esos zulos en su término municipal, que probablemente no sean los únicos”. De hecho, vecinos de los núcleos cercanos ya han empezado a referir la cantidad de ladridos que se oyen en distintas viviendas, por lo que “es posible que algunos animales hayan sido retirados y otros, lamentablemente, tememos que sacrificados”.
Si la máxima autoridad local sigue sin contestar las peticiones de Pacma ni cumple las órdenes de Delegación sobre clausura de instalaciones y retirada de animales, se plantearán presentar denuncia directamente “contra el Alcalde, Juan Carlos Ruiz-Boix, como cómplice necesario para el sostenimiento de esos zulos por un presunto delito de prevaricación continuada”.