El culebrón de las viviendas y los garajes de la calle Capitán Conforte, conocidas como las casas de Provigades también, lejos de concluir parece que sigue en liza, pues durante la última sesión del juicio contra el responsable de la promotora, José Antonio García, se pudo conocer que la amenaza de derribo sigue pesando sobre los inmuebles. Resulta que hace unos meses una resolución del Ministerior de Defensa dejaba las viviendas supuestamente fuera de peligro, cosa que no ha sido así, porque fueron excluidas de la Zona Cercana de Seguridad de Defensa, pero no de la Lejana, que abarca un radio más grande. Tal y como se recoge en el BOE, tanto para plantar árboles, vegetación y la construcción de infraestructuras e inmuebles dentro de la Zona Lejana de Seguridad de Defensa, es imprescindible contar con la aprobación del citado ministerio, cosa que a día de hoy no tienen los propietarios comunicada por escrito. Por tanto, los vecinos de Capitán Conforto siguen viviendo la misma situación de incertidumbre de hace cinco años.
En otro orden de cosas, para hoy estaba prevista la conclusión del juicio contra Provigades, encarnada en su titular, José Antonio García, pero la ausencia de dos testigos, Felipe Segundo y Juan Campmany, éste último abogado de García, ha provocado que la sesión se reanude mañana a partir de las 11.00 horas en la Audiencia Provincial de Cádiz. Una vez finalizadas las declaraciones, se procederá a leer las conclusiones del procedimiento.
Durante la mañana pasaron por la palestra a testificar varios propietarios de viviendas y garajes. Con respecto a los que sólo poseen garajes, cabe destacar que no tienen intención de interponer quejas y reclamaciones, actitud muy diferente de la de los propietarios que, por encima del resarcimiento económico, buscan que caiga todo el peso de la Ley sobre José Antonio García. Cabe destacar también la declaración del testigo Moisés García, hijo del promotor acusado de estafa, que, mientras los vecinos confirmaron que éste al venderles las casas "jamás informó de las cargas que acarreaban", aseguró que "muchos propietarios se personaban usualmente en las oficinas de Provigades para obtener información de los pleitos que había con Defensa".
