No está teniendo las cosas fáciles ni él ni los que emprendieron su lucha en volver a dar vida al club racinguista. Nadie dijo que lo fuera tal y como se han encontrado el club en esta carrera contrarreloj en la que está inmersa la entidad racinguista, en su intento de reflotar una nave que quedó tocada tras la nefasta gestión realizada por intentar invertir la situación de bancarrota económica.
Nadie dijo que fuese un camino de rosas pero después de cuatro meses al frente de la entidad como presidente del Racing Portuense, Ignacio Corzo se niega a tirar la toalla y continúa con la misma ilusión y las mismas ganas que el primer día.
Corzo comanda un grupo de racinguistas liderándolo con su afán de querer apropiarse de la fórmula de un optimismo que lleva por bandera. Ignacio seguramente fuese otro bien distinto si no entendiese que ser portuense y ser racinguista van de la mano.
Es algo inherente a él y a todos sus allegados que por tercera generación acuden a ver cada encuentro que disputa el Racing.
En esta entrevista se muestra conciliador, ilusionado y optimista.
— Un año repleto de circunstancias que ha terminado con el descenso del equipo. ¿Qué valoración haría?
— Cuando nos hicimos cargo en enero estaba Carlos Camacho que he de felicitarlo por la labor que hizo en la que se encontró solo. Entramos porque la situación estaba muy mal por lo que buscamos a personas racinguistas y portuenses. Hemos encontrado a unas personas responsables con la intención de que esto continúe para delante.
— ¿Se arrepiente de haberse presentado a ser presidente del Racing Portuense?
— En la vida me arrepentiré de haberme presentado pues nunca me imaginaba que iba ser presidente del club de la ciudad que tanto adoro. Cuando niño ya empecé a seguir al Racing en el Eduardo Dato y ahora verme como presidente, y aunque la situación no es buena, con la ilusión y las ganas y con la ayuda de la afición y de El Puerto, sacaremos esto para delante.
— ¿Con qué intención se hizo cargo de la presidencia del Racing Club Portuense?
— Esto estaba a la deriva desde que el señor presidente se fue. Quedamos varios socios y nos planteamos que tenía que salir un presidente de esas personas. Y en caso de que no saliese una, el club se iría a la deriva y eso no lo consentiría por lo que salí elegido y orgulloso hasta morir con este club.
— ¿Qué soluciones se puedan dar para que la situación se invierta?
— Primero las personas y el grupo humano que nos hemos juntado, empresas, la ciudad de El Puerto y el mismo Ayuntamiento. La meta que tenemos es que el club nunca desaparezca. Un club con la historia que tiene el Racing con 82 años no podemos consentirlo. Esté donde esté el club va a continuar hacia delante porque nos lo hemos propuesto. El Racing llega a muchos corazones de muchos portuenses y me consta de que esto es así. Nuestro objetivo es que esto continúe.
— No me negará que la situación en la que está el club es cuanto menos preocupante.
— Sabemos que la deuda que tenemos es muy grande a todos los niveles futbolistas, seguridad social, hacienda, instalaciones y proveedores. Pero este grupo de personas va intentar que todo el mundo sea recompensado al nivel nuestro con nuestro trabajo.
— ¿Si llega a saber la delicada situación real hubiese entrado de todas formas?
— Nunca pensaba en ser presidente pero hoy me alegro porque podemos dar un paso muy importante. Siempre unidos a esa afición, que aunque corta, es muy fiel y llegando al corazón de muchos de ellos como a muchos les llega. Es un orgullo para mí ser presidente.
— La situación en la que está el club muchos la achacan a la gestión que realizó Manuel Lores, ex presidente racinguista. ¿Qué valoración hace de la gestión de estos cinco años que estuvo?
— El señor Lores ha hecho una gestión que utilizando el símil de Semana Santa, nos ha llevado al cielo pues se ha podido comprobar que de 500 personas que iban a ver un partido hemos llegado a 3.000 o 4.000 y eso ha sido una ilusión de poder ver a futbolistas de un alto nivel y eso no se puede olvidar. Como ha salido de aquí me consta que no lo ha salido bien aunque sé que está con el corazón en El Puerto y que cualquier día podrá volver a la ciudad y echar una mano.
— ¿Ha tenido la oportunidad de poder hablar con él una vez que se hizo cargo de la presidencia?.
— No he tenido contacto personal con él pero si lo he tenido con familiares suyos y sé la situación como está pues es de todos conocida ya que ésta es a nivel nacional. De todas formas deseo que vuelva por El Puerto y que pueda presenciar un partido de fútbol en el Cuvillo o en el futuro estadio nuevo.
— La asamblea que se presenta el martes es importante ¿qué le diría al socio para que acuda al Cuvillo?
— Al socio le diría que ellos son los que mandan en el club y si tenemos 500 socios que son los que llegan al corazón, aunque tengamos 1.400, los más fieles nunca van a abandonar al club y siempre van a estar con él. Esta asamblea que por primera vez va a ser en el Cuvillo, espero que la afición acuda y lo abarrote y que entre todos lleguemos a buen puerto. Que sepan que las personas que están aquí son racinguistas y que entre todos vamos a conseguirlo.
— ¿Es más optimista ahora de cara al futuro que cuando entró como presidente?
— Ahora veo las cosas más claras porque nos hemos llevado tres meses trabajando fuerte y creo en el futuro no sólo para el club sino para la ciudad.
—¿Podría asegurar que el club va a estar compitiendo en Tercera la próxima temporada?
— Mi meta es que el club siga en Tercera pero con la unión de todos portuenses, futbolistas, políticos, empresas y Ayuntamiento. Todos unidos hacemos la fuerza.
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