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Desde la red

Levántate y anda

Creo que es una de las semanas más complicadas del Recreativo. Cuando aparece una mala racha deportiva y no hay reacción, los ánimos van decayendo

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Creo que es una de las semanas más complicadas del Recreativo. Cuando aparece una mala racha deportiva y no hay reacción, los ánimos van decayendo. Hay que sumarle que los impagos aparecen como excusa en la primera plantilla, que el titánico esfuerzo de la nueva Junta directiva parece caer en el vacío, hay lesiones graves como la de Zambrano, jugadores recuerdan que si siguen sin cobrar podrían marcharse, un acuerdo con Hacienda que no llega, un Ceballos que sigue drenando económicamente al Decano y lo peor de todo: estamos en puestos de descenso.

Mi mente es optimista, siempre lo intento antes de una nueva oportunidad. Pero no es una actitud positiva abocada a la locura y la esperanza perdida, si no que intento darle una pizca de lógica que refrende lo que digo. He hablado con gente que se desplazó a Mérida y creen que el equipo está creciendo deportivamente. Solo faltó la reacción tras el gol, pero la imagen fue buena durante una hora. El rival, jugó como local con una promoción de entradas y continuó una racha increíble de resultados. Era el peor escenario, al igual que lo será La Hoya Lorca, otro equipo que está demostrando cosas muy importantes en esta competición. Pero si el Recreativo progresa deportivamente es el clavo al que agarrarnos. La palabra ‘playoff’ queda fuera de combate y debemos de pensar en el partido a partido como decía Lucas Alcaraz.

Pero partido a partido también hay que actuar institucionalmente. Nunca se ha mentido cuando se dijo que el Recre estaba muerto. Sí, muerto. Sin órganos vitales, sin sangre. Si se movía era porque la gente que portaba su ataúd lo hacía con fuerza y lo desviaban del camino. Resucitar a un muerto es complicado, hasta a Jesús de Nazaret le costó unos cuantos gritos de ¡Lázaro, levántate y anda! Si el hijo de Dios tuvo que esforzarse, la Junta Directiva tiene que seguir luchando todos los días. Se está consiguiendo pagar nóminas a empleados y jugadores, están recuperando iniciativas perdidas, hablan con la afición, y tienen que allanar el terreno para la única salvación real: la venta.

Vender el Recre no se consigue diciendo: “hay que venderlo”. No. Seamos inteligentes. El Recre hay que “bienvenderlo” a un comprador positivo para el club. Eso es difícil, pero se intenta. Un buen comprador va a por un algo posible, no se mete en un algo sin solución. Y ese es el trabajo de la directiva actual, con miles de problemas, con el tiempo contando cada día, con el equipo deportivamente perdido. No se consigue en poco tiempo, tengamos paciencia.

Todos debemos de gritar, juntos, con acciones, con actitud, con lógica y esperanza: “¡Recre!, ¡Levántate y anda!”

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