El diseñador italiano Giorgio Armani clausuró hoy la Semana de la Moda de Milán con una colección muy refinada, fiel a su estilo de siempre, pero también con algunos toques innovadores como la utilización del pantalón-falda.
Esta pieza llevada a la pasarela milanesa por el diseñador italiano nacido en Piacenza en 1934 consistió en una prenda que por delante aparenta ser una falda plisada pero que por detrás es un pantalón.
Esta prenda se lució en negro en la parte delantera y en la trasera en tonos rojos intensos, y fue combinada con chaquetas negras, de hombros muy marcados.
Los tonos negros, blancos y grises característicos de la casa italiana estuvieron muy presentes, pero el diseñador italiano también permitió que se colaran en su guardarropa femenino para el próximo otoño-invierno colores más vivos, como ya hizo con su otra firma Emporio Armani en la tercera jornada de la Moda de Milán.
Así, el rojo rubí, el púrpura amatista, el azul intenso y el verde esmeralda aparecieron de forma más discreta en pendientes y en bolsos, y con mayor intensidad en chaquetas "biker" de cuero, abrigos con doble botonadura, abrigos de tejido "mohair", pantalones aterciopelados y vestidos de hombros caídos.
En la colección de Giorgio Armani también se pudieron ver blusas con lentejuelas y pedrería en la parte delantera, con los hombros de manga corta y marcados, en tejidos de seda; pantalones "palazzo" y pantalones de tulipán; vestidos de escote palabra de honor y faldas amplias y vaporosas; y chaquetas negras con la solapa con lentejuelas.
Tampoco faltaron los pantalones de cintura alta, abrochados con un lazo negro, las blusas con mangas "bishop", los abrigos rojos con los dobladillos en tonos azules y los abrigos de tejido "mohair", largos prácticamente hasta los tobillos.
En la colección de complementos, Giorgio Armani apostó por los bolsos de asas cortas, en tonos rojos y azules; las bandoleras en degradados del rojo al negro; los gorros negros, de lunares blancos y rojos; los sombreros negros de ala corta y las pulseras en colores rojos y negros.
Los pendientes largos y los guantes de piel completaron la sección de accesorios mientras que como calzado eligió los zapatos de tacón con punta en pico, los botines negros de tacón y acordonados en el empeine, los mocasines en terciopelo verde y rojo, y los zapatos planos con cinta tobillera.
Giorgio Armani puso así el broche final a una Semana de la Moda que ha contado durante seis días con 70 desfiles, 88 presentaciones y 37 eventos, para un total de 174 colecciones.
Prada, Versace, Fendi, Moschino, Max Mara, Missoni, Emilio Pucci, Gucci, Emporio Armani, Tod's o Salvatore Ferragamo han sido algunas de las firmas que han desfilado en los últimos días para presentar sus sugerencias para la moda femenina de la próxima temporada invernal.
Además, la Moda de Milán también ha acogido la cuarta edición del espacio Fashion Hub Market, que sirve de escaparate para los nuevos talentos, y ha brindado a los asistentes la posibilidad de profundizar en el conocimiento del mundo de la moda con exposiciones, conferencias y lecciones magistrales.
La ciudad milanesa pone el punto final así a este escaparate de tendencias y da paso a la Semana de la Moda de París, la última gran cita de la moda internacional, después de las celebradas en Nueva York, Londres y Madrid.