La aprobación del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), que pone a disposición del sistema financiero español 36.000 millones de euros, ha acelerado los contactos entre las cinco cajas andaluzas -Unicaja, Cajasol, CajaSur, Caja Granada y Caja de Jaén- para emprender procesos de concentración y fusión que les facilite el acceso al FROB. No es algo nuevo en las cajas andaluzas este tipo de conversaciones, Caja de Jaén ya se ha pronunciado claramente sobre su disponibilidad para fusionarse y la Junta -aunque no suelta prenda sobre el camino que puedan seguir las entidades andaluzas- siempre ha defendido la necesidad de que las cajas consoliden un músculo financiero competitivo al servicio de la economía de la región.
A los presidentes de las entidades andaluzas no parece gustarles hablar de futuribles y cuenta además con el respaldo expreso para ello de la Junta. La propia Carmen Martínez Aguayo, consejera de Economía y Hacienda, rehusaba el pasado miércoles adelantar por dónde se van a mover las entidades, bajo el pretexto del respeto absoluto a la autonomía de las cajas y poniendo en valor la discreción que, defendía, deben tener las autoridades ante cualquier contacto que se haga con criterios objetivos y económicos.
Martínez Aguayo reconocía que “el mundo ha cambiado mucho en tres años” y que la crisis financiera ha forzado a replantearse la estrategia de todas las entidades financieras, incluidas las cajas andaluzas. Por tal motivo, insistía en poner en valor la decisión de Caja de Jaén, la más pequeña de las cinco cajas de la región, y de su presidente, José Antonio Arcos Moya, de “dar el paso adelante” y apostar por un proceso de fusión con otras entidades, un movimiento a la concentración que responde al llamamiento del Banco de España y que la consejera espera y desea “alcance al conjunto de las cajas andaluzas”.
A las vista de la predisposición de Caja de Jaén -que defendía que aunque los números de la entidad son buenos, con liquidez, solvencia y buenos datos de morosidad, no pueden “ser una isla” ni ser ajenos al proceso de fusiones que “estamos viendo”- está claro que pronto habrá movimientos en el mapa financiero andaluz.
Sin ir más lejos, el pasado viernes el presidente de Unicaja, Braulio Medel, reiterada, a preguntas sobre una futura fusiones de las cajas andaluzas, que siempre han sido “partidarios de una integración entre entidades financieras andaluzas tan amplia como sea posible”, mientras que el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, afirmó que una vez que consoliden el “difícil proceso” que ha sido la reciente fusión que originó la entidad que preside, están “abiertos”.
Medel recordó que la posición de Unicaja siempre ha sido la misma desde que en el año 1988 se realizara el primer protocolo de fusión y aseveró que “el tiempo no nos ha hecho cambiar” la mentalidad. En cuanto a un posible plazo para llevar a cabo nuevas fusiones, señaló que eso entra dentro de lo que serían profecías.
Por su parte, Pulido recordó que hace poco que han estado inmersos en un proceso de fusión que dio como resultado Cajasol, por lo que el objetivo en este momento es consolidar “un proceso difícil como es una fusión”. Una vez alcanzado eso, señaló que “están abiertos”
También se pronunció sobre la posibilidad de que existan fusiones entre entidades andaluzas el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, que manifestó que “Andalucía ha sido pionera en lo que ha sido el interés de las cajas en buscar el interés general del sistema financiero andaluz”.
Asimismo, indicó que está en manos de los responsables de las cajas “seguir fortaleciendo el sistema financiero, ahora más que nunca”. No obstante, recordó que las cajas tienen autonomía propio y que son ellas las que tienen que poner en marcha ese camino.
Renovación de órganos
Fuentes financieras consultadas por Europa Press daban por hecho el pasado jueves que el sector andaluz emprenderá movimientos de concentración y fusiones no sólo por las directrices del Banco de España, ya que “las entidades quieren optar a las cantidades previstas para este año en el FROB”, sino que además varias cajas, como Unicaja, deben iniciar proceso de renovación de cargos tras el verano, por lo que una fusión podría paralizar dicha salida de consejeros”.
Dichas fuentes indicaron que el FROB dispone de un máximo de 36.000 millones de euros en 2009, de forma que esa cantidad “supondrá una aceleración del proceso de concentración para que puedan entrar dentro de las condiciones objetivas que marque el Banco de España”.
Agregaron que a esa urgencia por optar a los fondos del FROB se suman los procesos de renovación que varias cajas andaluzas deben emprender en los próximos meses, de forma que en el mes de agosto o septiembre Unicaja deberá iniciar la renovación de gran parte de los consejeros, entre ellos el presidente de la entidad, Braulio Medel.
De esta forma, según las fuentes consultadas, estos condicionantes pueden hacer generar “movimientos en clave de fusión, donde estén implicadas Caja de Jaén, que está predispuesta a fusionarse, Unicaja y CajaSur, mientras que, según las fuentes, “está por ver si entrarían en el proceso alguna caja andaluza más”.
Dichas fuentes explicaron que, en el caso de Unicaja, desde que se constituyó la asamblea general de Unicaja en adaptación a la Ley de Cajas, en el primer trimestre de 2004, se estableció que todas las personas miembros de la asamblea que estuvieran en su segundo mandato debían salir a inicios de 2010, cuando se debe constituir una nueva asamblea. Para culminar esa renovación a inicios de 2010, se debe empezar dicho proceso en agosto o septiembre de 2009.
Las fuentes se mostraron “convencidas” de que se vive “un momento de concentración y existe una clara voluntad por propiciarlo, incluso cerrando las puertas a otro tipo de modalidades de colaboración, como los sistemas institucionales de protección”. “Incluso gobiernos autonómicos, como Andalucía o Cataluña, que quieren propiciar y definir esos procesos de concentración incluso antes de que les marque el paso el Banco de España”.
La invasión de competencias del FROB
La repercusión que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) puede tener en el mapa financiero español, especialmente, en el ámbito de las cajas y de posibles fusiones, sobre todo en entidades de distintas comunidades, tiene un aspecto paralelo que afecta a las competencias autonómicas. El FROB establece que es el Banco de España el que tiene la potestad para intervenir, si es necesario, en los procesos de fusión o absorción de entidades financieras, cuando en la actualidad es necesaria la autorización administrativa de las comunidades autónomas. Andalucía, Cataluña y Extremadura ya han anunciado que sus servicios jurídicos analizan si este precepto invade sus competencias autonómicas en materia financiera, a pesar de que se han manifestado partidarias del decreto, que aún debe ser ratificado en el Congreso y que, según la vicepresidente primera, María Teresa Fernández de la Vega, tendrá el apoyo de “varios grupos”.