Como consecuencia, lamentan asimismo que sus tierras de labor se hayan convertido en “un pedregal difícil de cultivar”. Por todo ello aseguran que la actividad de la cantera va “en contra de la seguridad, el bienestar y los intereses de los vecinos”, denunciando que sus quejas desde hace años “no han valido de nada”.
Ecologistas en Acción se ha hecho eco de la demanda de estos vecinos, presentando alegaciones en el Ayuntamiento de Arcos contra la ampliación de la licencia de apertura para el procesamiento de áridos, al considerar que “indirectamente servirá para incrementar el trabajo de extracción, tan perjudicial para los vecinos colindantes y para el medio ambiente”.
Ante las quejas vecinales, el grupo conservacionista ha asegurado que llevará a cabo todas aquellas actuaciones necesarias contra esta cantera y otras de la localidad, esperando que el equipo de Gobierno “obre de acuerdo a lo manifestado en su día a esta asociación, en el sentido de que se iba a oponer a la actividad de las canteras, apostando por un Arcos sostenible”. Los ecologistas entienden que las canteras que abundan en el término municipal deberían disminuir su actividad, por lo que subrayan que “un paso para ir parando esta actividad innecesaria, al existir material de sobra en el mercado, es denegar esta licencia”.
Así las cosas, solicitan en primer lugar la denegación de la ampliación de la licencia de apertura, así como la paralización de la actividad minera, si se comprueba que su funcionamiento no es acorde con la Ley y está perjudicando a los vecinos.
Estos, por su parte, se muestran contrarios a que se concedan nuevos permisos a la explotación, solicitando por contra que se vigile de forma seria la actividad que se lleva a cabo, y que “se respeten nuestros derechos de no tener que sufrir por sus actuaciones”.
Réplica del Ayuntamiento
Por su parte, la alcaldesa de Arcos, Josefa Caro, ha matizado que la ampliación de licencia de apertura concedida y aprobada en Pleno para la cantera servirá para adecuar la planta de tratamiento y su maquinaria a la nueva normativa ambiental, negando así un aumento de la producción o extracción de áridos.
Además, recordó que la cantera de Sierra Valleja tiene licencia desde 1983 con una concesión determinada de un número de años y que cada vez está más controlada, “por lo que hay que respetarla”. Por parte del Ayuntamiento, aseguró que se lleva un control para garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental.
“FYM cumple a rajatabla las normas ambientales”
El jefe de Patrimonio Minero de la Sociedad Financiera y Minera (FYM), Cristóbal Troncoso, matizó que la licencia de apertura solicitada al Ayuntamiento y aprobada en Pleno no va dirigida a ampliar la actividad o producción de áridos de la cantera, sino a renovar y adaptar la maquinaria a la nueva normativa ambiental.
Además, aseguró no tener constancia de queja alguna en los últimos seis meses por parte de los vecinos, pero sí con anterioridad. En cuanto al ruido, polvo y vibraciones, Troncoso explicó que existe una normativa al respecto, cada vez más restrictiva, y que “FYM la cumple a rajatabla”. Igualmente se refirió al aviso previo a las detonaciones para alertar a los vecinos. Como cualquier otra industria, la compañía es consciente de que pueden producir molestias a los vecinos, por lo que se prestan a reunirse con ellos o con Ecologistas en Acción para escuchar cualquier queja o sugerencia e intentar llegar al mejor acuerdo. Troncoso subrayó que las explotaciones mineras no sólo dependen del Departamento de Minas de la Junta, también del Ayuntamiento y de otras administraciones que les exigen cumplir unos requisitos legales, de ahí que hayan pedido esta nueva solicitud de ampliación de la licencia de apertura para la planta de tratamiento, no para la cantera en sí. El portavoz de FYM destacó como metas ambientales de la explotación para este año reducir un uno por ciento los niveles de emisión de partículas, minimizar el impacto visual en las instalaciones y reducir las emisiones difusas de partículas que se producen durante el disparo de las voladuras.
