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Videojuegos

Destiny 2: Bungie perfecciona a los guardianes

Destiny 2 aprovecha todo lo que no gustó del primero y lo ha mejorado y pulido hasta el último detalle, ofreciendo cientos de horas a sus aficionados más fieles

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  • Bungie ha sabido evolucionar de una manera positiva y han corregido en gran medida esos fallos
  • Presenta una campaña muy conseguida en lo técnico y narrativo
  • Las partidas multijugador han ganado en intensidad, dando mucho más movimiento e intensidad

Inmenso. Es el mejor calificativo que se puede utilizar para la última creación de Bungie, Destiny 2. El afamado título vuelve con muchos puntos positivos, ofreciendo cientos de horas a sus aficionados más fieles.

Y es que Destiny 2 sabe, en resumidas cuentas, perfeccionar las dinámicas que tan buenos resultados les dio en la primera versión: Una campaña más pulida y enlazada, la tensión en los tiroteos y contenido diverso y abundante.

Todo ello han hecho de este título uno de los indispensables de tu biblioteca jugona.

Mucho se ha hablado de lo continuista o no del título respecto a su predecesor, y sí, es cierto, asume muchas de las cosas que tanto éxito dio Destiny 1. Pero lejos de convertirse en un punto negativo, lo cierto es que Bungie ha sabido evolucionar de una manera positiva y han corregido en gran medida esos fallos del pasado.

Destiny 2 no se ha convertido en una revolución, en una nueva forma de revitalizar su saga. Nada más lejos de la realidad, Destiny 2 aprovecha todo lo que no gustó del primero y lo ha mejorado y pulido hasta el último detalle.

Y es que si algo tiene Destiny es que es capaz de enganchar a sus hordas de jugadores por sus múltiples contenidos y futuras expansiones. Además de una campaña muy conseguida en lo técnico y narrativo, uno de los puntos débiles de la primera entrega.

La campaña

No nos engañemos, Destiny 2 mejora y muchísimo la experiencia vivida en su modo campaña. Bien narrada y construida, finalizada de una forma excelente. Un último tramo de campaña muy intenso y que deja un buen sabor de boca a los jugadores. En esta entrega todo es más compacto y el relato no se difumina entre tanto contenido. Además, la campaña funciona a la perfección para ir metiendo a los jugadores en ese gran mundo de Destiny 2, ya que una vez finalizada ese ‘end game’ pone el punto de salida de una aventura mayúscula.

Personajes con carisma, un apartado técnico muy logrado y un aspecto sonoro fabuloso complementan a puntos tan positivos como disfrutar a Luis Tosar en el papel de Ghaul. Poca cosa.

La campaña sin ser nada del otro mundo o sin deparar un argumento que dé grandes giros, cumple a la perfección para los más acostumbrados al género y puede llegar a suponer la guía para proyectos futuros en la propia saga.

Eso sí, tampoco faltarán momentos épicos e incluso jocosos con los que identificarte con ciertos personajes, ya que cada uno cuenta con su personalidad dentro de la trama.

Mejor estructurado

Sin duda, títulos como el de Bungie no son fáciles de analizar por la complejidad que supone probar tanto contenido. Pero sí se puede decir que la experiencia es mucho menos caótica que en Destiny 1. Los objetos, personajes, misiones, localizaciones están mejor hilados en esta nueva entrega. En un principio para familiarizarte con lo que te viene por delante en el modo online y en la campaña, pero luego, una vez has llegado a ese nivel 20, para hacerte con las riendas de la multitud de eventos y misiones secundarias que te vas a encontrar.

También para hacerte con un gunplay excelente, buenísimo, que te hará apretar el mando conforme vayas creciendo como guardián. Toda una lección de Bungie para dar la mejor experiencia jugable posible durante muchas horas.

Es recomendable optar por la partidas en cooperativo o con tus amigos, ya que ese aspecto gunplay tan gratificante se multiplica y por mucho con compañía. Algo muy habitual en el género con la llegada de los modos masivos multijugador.

Nivel 20, empieza lo bueno

Llegar al nivel 20 o superar la campaña supone el verdadero comienzo del Destiny 2 mejor elaborado. Una vez que tu nivel alcanza su máximo estandarte no se acaba el juego, ni mucho menos, empieza otro escalón de diversión. Esas 15 horas, de media, te servirán para asentarte en el mundo que ha creado Bungie. Ahora empieza a crecer tu leyenda a través del Poder. Una forma de crecer en el juego mediante retos, misiones, raids y otros mucho elementos para adquirir el mayor prestigio dentro de la comunidad.

Además, en Destiny 2 podremos encontrar elementos nuevos como las Aventuras, unas misiones secundarias bastante elaboradas y con narrativa que son una buena novedad, o los Sectores perdidos, unas mazmorras muy atractivas visualmente donde nos espera un suculento tesoro al final.

Armas, armaduras y objetos que irás consiguiendo tras machacar a tus oponentes o que podrás canjear con los muchos vendedores repartidos en los diferentes mundos o facciones. Volvemos a lo mismo, Destiny 2 no revoluciona con su nueva entrega pero da una versión muy perfeccionada de lo que estaba bien en la primera entrega. Para sus seguidores serán un gran acierto y para los que no lo disfrutaron, echaran de menos esa innovación para esta generación. Un paso más.

El Crisol: el gran cambio

El aspecto multijugador de Destiny 2 ha sufrido un gran cambio. Más de lo que pueda parecer en un primer instante. Quizá buena parte del desarrollo de Bungie se haya ido a esta parte del título, pero ha merecido la pena si desmerecer al resto.

Y es que Bungie ha sabido escuchar a la comunidad y los mapas han sufrido un recorte en cuanto a tamaño. Algunos todavía son un poco grandes para unos equipos que han bajado su número y nos enfrentaremos en grupos de 4 jugadores.

El resultado no podía ser más positivo, ya que las partidas multijugador –divididas en Rápidas o Competitivas- han ganado en intensidad, dando mucho más movimiento a través de los variados modos de juego que nos presenta El Crisol.

Como no podría ser de otra forma, también tendremos retos específicos para lograr subir nuestro poder y reclamar mejores recompensas conforme vayamos creciendo dentro de la comunidad. 

Además de los modos más puros del multijugador, Destiny 2 nos ofrece otro tipo de actividades que rellenarán con gran acierto nuestras horas. Por un lado, podemos realizar todo tipos de eventos públicos, ubicados en los diferentes mundos que recorremos en el modo campaña. Algo que también se puede volver en heroico si cumplimos con unas exigencias que harán que los cofres sean de mayor rango.

No podemos dejar a un lado los asaltos, ideales para hacerlo con otros amigos, así como las archiconocidas Incursiones.

No serán los únicos modos, ya que según vayamos avanzando tendremos otras pruebas igual de satisfactorias como son Las Pruebas de los Nueve y los Ocasos.

Lo técnico, no sorprende pero gusta y convence

Para muchos el punto débil de Destiny 2. Para otros, luce lo suficientemente bien como para no ser un problema. Y es precisamente la conclusión a la que hemos llegado. Cierto es que no presenta un verdadero salto para el actual estado de las consolas de esta generación, pero Destiny 2 presenta un cuidado y elaborado aspecto de arte que se denota en numerosos entornos.

Escenarios dignos de las grandes producciones de ciencia ficción y que harán las delicias de los menos exigentes en cuanto a los gráficos y tasa de imágenes, que por cierto se mantienen estables a 30 fps. Es el único pero, los 60 hubiesen quedado genial, pero no siempre se dan las características perfectas. Eso sí, que nadie se lleve a engaño, el juego luce estupendo y el apartado gráfico no desmerece. Hay muchas situaciones excelentes en cuanto a detalles e iluminación y casi el poco salto gráfico respecto al primero no deja de ser algo anecdótico porque a fin de cuentas el jugador disfrutará mucho con lo que vea en pantalla.

En definitiva, Destiny 2, pese a que muchos lo tildan de ser una gran expansión, es un gran juego. Un título bien desarrollado y con las suficientes implementaciones y mejoras que darán cientos de horas a los usuarios que lo adquieran. Una buena campaña, un excelente multijugador, un título más allá del ‘end game’ y poder expandir tu héroe hasta cotas infinitas. Todo ello, con un notable apartado artístico y gráfico. Suficientes razones para no perderse otra obra maestra de Bungie. Nos vemos en el campo de batalla, guardián. 

 

 

 

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