La malagueña Josefa Flores, más conocida como Marisol, será nombrada Hija Predilecta y se le otorgará la Medalla de la Ciudad, a propuesta de Málaga Ahora y tras el previsible apoyo del resto de grupos municipales del Consistorio. La iniciativa se llevará a votación en el pleno de este viernes.

Así lo ha explicado en rueda de prensa la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, en la que ha incidido en que "no es sólo un reconocimiento a su labor artística, sino a su lucha como mujer".

La moción, según ha revelado, fue propuesta por un grupo de mujeres de Málaga que, tras entrar en contacto con las hijas de la artista, pretendía que se debatiera en el pleno de este mes, cuando se celebra el 70 cumpleaños Flores, hoy retirada de todo foco público, y en vísperas del 8 de marzo, Día internacional de la mujer.

En este sentido, desde Málaga Ahora han recordado que sólo cinco distinciones de las 74 otorgadas por el Ayuntamiento desde 1980 "han recaído en mujeres, por increíble que parezca".

DEL CORRALÓN A ICONO DE LA ÉPOCA

En el texto de la moción se recuerda que Josefa Flores González nació en un corralón de la calle Refino en el que convivían 50 familias muy humildes y que gracias a su sobresaliente talento para el cante y el baile, como puso de relieve en la agrupación de Coros y Danzas de la Sección Femenina, en seguida fue descubierta por el productor Manuel José Goyanes Martínez.

A partir de entonces protagonizó una meteórica carrera en el cine y el baile que la llevó incluso a Hollywood de la mano del director Mel Ferrara. "A una edad demasiado precoz se la usó para convertirla en un icono de la época", ha afirmado Torralbo, en referencia a las películas que, bajo el nombre de Marisol, la malagueña interpretó durante su infancia.

No obstante, han valorado que "resulta admirable cómo, estando en el cénit de su fama, logró desprenderse de esa imagen, reconducir su carrera y llevar sus inquietudes sociales a la defensa de los derechos de la mujer y profesionales".

En ese sentido, la moción recuerda su activa participación en 1975 durante la primera huelga de actores y actrices españoles, que reivindicaba la reducción de la jornada laboral para los intérpretes teatrales. Un año después posó desnuda para la revista Interviú, lo que certificó su definitiva ruptura con su pasado de estrella infantil.

Entre otras distinciones, obtuvo el premio a la mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary con 'Los días del pasado' (1978), de Mario Camus, en el que fue su último trabajo bajo el nombre de Marisol.

A partir de entonces usaría su nombre real, Pepa Flores. Sus últimas películas fueron 'Bodas de sangre' (1981) y 'Carmen' (1983), ambas dirigidas por Carlos Saura, y 'Caso cerrado' (1985) de Juan Caño. Asimismo, en 1984 interpretó el papel de Mariana Pineda en la serie de TVE Proceso a Mariana Pineda, dirigida por Rafael Moreno Alba.

De esa época es también su ingreso en el PCE y posteriormente en el Partido Comunista de los Pueblos de España. Se caracterizó desde entonces, como ha recordado Torralbo, "por su defensa pública de las libertades, su participación en las movilizaciones contra la OTAN y también en la lucha por los derechos de las mujeres, si bien en 1986 se desvinculó de todo partido político".

Para entonces su trayectoria profesional "ya había alcanzado cotas de excelencia y prestigio en la interpretación actoral y en el cine de nuestro país, lo que la convierte en una de las malagueñas con mayor proyección y reconocimiento del mundo de la cultura, según reza la moción". De igual modo, han recordado su faceta como música.

Para Málaga Ahora, a pesar de su retirada temprana de la vida pública, "el aporte a la cultura y la sociedad de Pepa Flores, que hoy vive en Málaga es innegable" y "su influencia y trascendencia en la historia reciente de nuestro país resulta incuestionable y debe ser reconocida por su ciudad natal y de residencia".