Los últimos días se solapaban las buenas noticias con las malas para el Ayuntamiento de Jaén y, en definitiva, para todos los vecinos de la capital. Llegaban los 15 millones de euros del DUSI, a los que no paran de salirle novios, tal es el estado en el que se encuentran los barrios y la ciudad, y la aplaudida y esperada noticia de la reactivación del tranvía, que podría estar a finales o principios del próximo año. Esta última, y no por casualidad, coincidía con los datos de endeudamiento ofrecidos por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal que situaban al Consistorio jienense entre los tres con peores indicadores de sostenibilidad a medio y largo plazo, que se manifiestan en ratios de deuda por encima del 200% de sus ingresos corrientes, remanentes de tesorería negativos persistentes y periodos medios de pago ampliamente superiores a los 30 días que exige la normativa. Sin embargo, lo más destacable de la noticia no es la situación en sí, sino la necesidad de aportar soluciones. Para tal fin se pide que se convoque a los ayuntamientos de Jerez de la Frontera, Parla y Jaén  a una comisión de expertos, en la que participe  la comunidad autónoma tuteladora  para analizar las causas y proponer las soluciones más adecuadas. Esto último es lo realmente importante.