El portavoz del Gobierno, Ulrich Wilhelm, explicó ayer que las precisiones formuladas desde Alemania a petición de la ex casa matriz General Motors (GM) únicamente comprenden la opción de Magna.
“Un eventual apoyo a RHJI no formaba parte de la respuesta”, informó Wilhelm, en alusión a la carta enviada por el secretario de Estado de Economía, Jochen Homann, a la dirección de GM.
Pese a que la postura alemana parece inamovible en esta cuestión, Wilhelm insistió en que el Gobierno de Berlín confía en la posibilidad de un acuerdo y subrayó que éste sólo podrá conseguirse “en un clima constructivo y no de confrontación”.
La dirección de GM aplazó el viernes pasado una decisión sobre el futuro de Opel, aunque sobre la mesa tiene dos ofertas de adquisición de su antiguo negocio europeo, la del fabricante de componentes austríaco-canadiense Magna, en cooperación con el grupo automovilístico ruso GAZ y el banco Sberbank, y la del inversor belga RHJI, perteneciente al estadounidense Ripplewood.
En una entrevista con la segunda cadena de televisión pública ZDF, la canciller, Angela Merkel, manifestó anoche su decepción por la falta de decisión de GM.
La canciller Angela Merkel expresó, pese a todo, su esperanza de que el problema se resuelva en breve.