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"La crisis interna no fue del PSOE, sino de algunos intereses concretos"

ilar Sánchez no elude hablar de la crisis interna del PSOE, que reconoce que ha existido pero también ha podido ser sobredimensionada, aunque prefiere mirar al futuro, poner remedio con algunos cambios y seguir trabajando en la ?transformación? que está experimentando la ciudad.

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  • La alcaldesa reconoce que no sabe ?vender? todos los cambios que está experimentando ciudad y que deberá esperar a que los jerezanos los descubran. -
—A estas alturas del año lo lógico sería pensar en qué va a pasar en este otoño que se presenta muy ‘caliente’, pero teniendo en cuenta cómo fue el verano uno no sabe qué ha sido más caliente, si lo vivido en julio o lo que se pueda vivir a partir de ahora...
—En general el verano ha sido tranquilo, sin grandes problemas, sobre todo en el mes de agosto, tal vez porque la señora Pelayo se ha ido de vacaciones, sin que nadie le haya molestado, y hemos tenido una temporada más tranquila, pero sí es cierto que el principio de verano estuvo un poco más movidito, aunque creo que las aguas han vuelto a su cauce y ya queremos tener un inicio del curso con muchas ideas, proyectos y compromisos, que de eso se trata. Y por eso, a primeros de mes, quiero poner en marcha una serie de medidas que venga a reforzar al Gobierno en los últimos dos años de legislatura. Son medidas de remodelación del Gobierno, leves remodelaciones pero que vendrán a afianzar los procesos administrativos internos y la estructura del Gobierno en áreas, porque creo que es una manera más operativa de trabajar. No son cambios muy significativos, pero sí importantes en la forma y a la hora de trabajar. Y es que, ahora mismo, lo que me preocupa más es sacar adelante el desarrollo del suelo del Plan General, el del Plan de la Vivienda, que sigue su curso y va muy bien, pero sí es necesario poner el acento en el suelo de todos los parques industriales, en esos cinco millones de metros de suelo industrial que deben venir a impulsar la creación de empleo. Por eso, habrá proyectos muy importantes, como un primer desarrollo de 1,2 millones de metros, estamos hablando con otros proyectos empresariales, así como desarrollar los que ya están comprometidos, como la ribera del Guadalate, la Ciudad del Flamenco y el impulso al año 2013.
—Pero antes de hablar del futuro, habrá que pensar en el presente. ¿Las heridas de la crisis están ya cerradas?
—Hombre, no sé si se pueden llamar heridas. La verdad es que no he sido capaz de valorar el alcance de este tema. Creo que esas ‘heridas’ se abrieron más por parte de los medios de comunicación que por la propia realidad. Es la sensación que tengo, porque la prensa tiende a magnificar los temas, aunque no quiero echar la culpa a los medios, porque el problema existió, pero defiendo la filosofía de Manolo Chaves: los concejales se presentaron con un proyecto y con un rostro y deben lealtad y disciplina. Y si hay problemas, que los puede haber como en todo colectivo humano, hay foros donde se deben discutir, porque siempre ha habido disposición al diálogo, y creo que no hay en toda España un grupo que se reúna más que éste, y, por eso, nunca compartí y no puedo estar de acuerdo en la forma, que no fue la correcta.
—¿Se les fue un poco de las manos a todos el problema?
—Creo que sí. Hubo quien filtró, y quizás a espaldas de la voluntad de la mayoría de las personas que podían, de alguna manera, sentirse partícipes de lo que ellos consideraban un problema. Pero creo que esto se está corrigiendo y que las iniciativas que voy a poner en marcha en el inicio del curso van en ese sentido, que haya una mayor eficacia en la gestión pero sin la necesidad de que nos veamos todos los días, pero con una estructura que pueda permitir una toma de decisiones compartidas por áreas. De todas las maneras, espero que todo se solucione y si alguien cree que no se puede solucionar, siempre cabe la posibilidad de que se vaya a su casa.
—Y cuando salió todo este problema, ¿llegó usted a pensar en irse a su casa?
—No. Porque estoy aquí respaldada por un número de ciudadanos muy importante que no espera de mí que tire la toalla, sino que en los momentos más difíciles que ha tenido esta ciudad esté a la altura. Y no voy a dejar tirado a nadie porque creo que, conjuntamente con mi equipo, porque las personas solas no hacemos nada, siempre somos equipo, los políticos, los técnicos e incluso la propia sociedad, nunca se puede abandonar un proyecto. Esa es una opción que nunca la he barajado. Que un día te desanimes, pues claro, somos humanos, pero también sé que lo que de verdad me anima es Jerez, es la gente, es transformar esta ciudad y creo que estoy en condiciones de decir que, a pesar de la crisis, que la hay, que el problema es duro, que lo es y somos conscientes de ello, pero la ciudad se está transformando profundamente. Y llegará el momento en el que todos nos demos cuenta de que esa transformación ha llegado, que está aquí. Y es cierto que a veces hay mucho interés en tirar por tierra todo lo que se está haciendo, que sobresalgan cosas que nada tienen que ver con la realidad, o deteriorar la imagen de las personas, pero cuando nos demos cuenta de lo que está pasando nos va a coger por sorpresa. Y esta ciudad se está transformando para mejor económicamente, democráticamente y también socialmente.
—En otra entrevista, le preguntaba si se sentía maltratada por la imagen que se quiere dar de usted desde fuera, ¿le ha dolido pensar que esa imagen también la ha querido dar su propia gente?
—Bueno, yo no sé si esto siempre suele ser así, porque no llevo tanto en política como para saber si a todos los políticos les ocurre lo mismo, que cuando estás en el candelero y en lo más alto, desde la perspectiva de la responsabilidad, siempre existe la envidia, los intereses espúreos, las vergüenzas ocultas, que intentan deteriorar la imagen de una persona desde todas las perspectivas, desde lo personal, lo machista, las mentiras o medias verdades,... Y no sé si esto es habitual, es la duda que tengo, pero desde luego soy consciente de que esa imagen no sólo se ha intentado frivolizar desde determinados grupos o personas de la oposición, sino que soy consciente de que también desde mi propio partido ha podido haber determinadas personas que hayan querido utilizar eso, pero no es así en su mayoría. Mi partido atraviesa el mejor momento de su historia, somos la agrupación más grande de la provincia, sigue creciendo y que tiene el 90% de los votos entorno a su ejecutiva, lo que es un dato rotundo de la cohesión que existe, y que está llamado a ser un peso pesado en la provincia y en Andalucía. Y se le reconocerá tarde o temprano a esta Ejecutiva y al partido el trabajo que está haciendo y que ha dado la mayoría absoluta en esta ciudad y las victorias en las elecciones nacionales y autonómicas, con los mejores resultados que se recuerdan. Por eso, todo lo vivido puede ser fruto de determinados intereses, de determinadas voces, pero no del conjunto del partido.
—¿Se siente respaldada a nivel local, provincial y regional?
—Sí, mucho. De verdad.
—¿Al final la crisis le ha reforzado más dañarle?
—No soy capaz de valorar las consecuencias. Lo que sí tengo claro es que mucha gente se echó las manos a la cabeza con lo que pasó y eso no es bueno, porque siempre las cosas se pueden resolver en casa, pero lo que está claro es que mi partido no ‘machaca’ a la gente que trabaja ni a las agrupaciones que ayudan a dar victorias electorales, porque nuestra vocación como PSOE es gobernar.
—Hablaba al principio de la remodelación Gobierno, ¿cómo se va a interpretar? ¿Como una apuesta por un funcionamiento mejor o como vamos a saldar unas cuentas pendientes?
—El objetivo es ganar las elecciones y ahí entra todo.
Cambiemos de tercio y pasemos de un problema interno a otro de carácter más municipal, como es la reducción de sueldos de los altos cargos. ¿Era necesario abrir este frente?
—La verdad es que la fama del Ayuntamiento en las administraciones públicas no es muy buena, por lo que necesariamente necesita reducir gastos. Lo hemos intentado y lo hemos conseguido, pero la gestión económica del Ayuntamiento es muy difícil de gestionar y sé, ahora que casi me he hecho una experta en esto de gestionar el dinero municipal, que no había más salida que recortar el gasto de Personal a todos los niveles, desde los políticos a los trabajadores, pero no pensando en los sueldos de las categorías inferiores, lo que sería impensable, sino a quienes ganan 100.000, 120.000 ó 140.000 euros. Y todo esto englobado dentro de un paquete de medidas muy completo que se presentará en breve.
—Habla de políticos, ¿se van a bajar los sueldos todos los políticos?
—Este es un plan que presentará en breve la delegada de Recursos y que quiero respetar, pero sí va a haber una bajada de nuestros sueldos, que en mi caso como alcaldesa sería por tercera vez, así como el de los asesores.
—Hablando de sueldos, hay que hablar de empleo...
—Va a ser nuestra principal preocupación.
—... pero ¿cree que a final de año se llegará a los 30.000 desempleados o es optimista de que se puede rebajar las actuales cifras?
—Yo pronostico un futuro a medio plazo, pero en corto, lo que va a pasar en tres meses, no sé cómo va a evolucionar. Pero a medio plazo sí puedo, porque sé que el crecimiento del empleo en Jerez va a ser una realidad pronto. Y hablo de un crecimiento estable, sólido, donde la construcción va a ir dejando paso a otro tipo de empleo, mucho más más relacionado con la cultura, la industria agroalimentaria o la puramente industrial, como es el caso de Zahav, que ya es una realidad y que supone la creación de un sector industrial muy importante para la ciudad. Y lo decía antes, Jerez se está transformando, aunque no nos estemos dando cuenta. Hablaba de esos 1,2 millones de metros de suelo industrial que van a permitir que las empresas se van a poder encontrar los parques industriales más modernos y los más atractivos. Estamos hablando de una transformación a una ciudad mucho más industrial y ése es el trabajo que estamos haciendo, aunque reconozco que muchas veces me resulta difícil de explicar, pero que creo en ella, porque esta ciudad está situada estratégicamente, con las mejores comunicaciones de la provincia, una ciudad atractiva que además cuenta con parques bien montados, con medidas como las que ha tomado el Ayuntamiento, con incentivos y abaratamiento del suelo industrial, que deben ser los más competitivos de toda Andalucía, y eso significa creación de empleo. Y en breve se podrán anunciar nuevas inversiones y cuando la crisis se calme un poquito, porque por mucho que se empeñe la señora Pelayo ésta no es sólo de Jerez, sino de toda España, se verán los resultados y no podrán ocultar el trabajo que se está haciendo, porque ahora lo que estamos haciendo es sentar las bases de lo que va a ser Jerez en el futuro.
—Hablando de economía, hay que hablar del Marco de Jerez...
—Es una cuestión muy complicada en la que se debe seguir haciendo esfuerzos para encontrar puntos de encuentro. Hay que limar las deferencias porque si no se está poniendo en peligro el sector. Lo que sucede es que ahora hay diferencias muy importantes. No queremos renunciar a ese referente y hay que seguir trabajando para alcanzar acuerdos entre todos, aunque sea difícil, pero he descubierto que no hay nada imposible y por eso confío en una solución.

EL PERFIL
Mirar siempre al frente pero sin olvidar lo que ha sucedido antes

No cabe duda de que la crisis interna del PSOE puede marcar, de una manera u otra, lo que va a suceder hasta el final de legislatura. Y aunque Pilar Sánchez no quiere mostrar rencor y, sobre todo, no quiere que el problema se pueda eternizar, prefiere mirar al futuro, apostar por algunos cambios y centrarse en lo que se debe centrar: trabajar por Jerez y... “ganar las elecciones”. Obviamente el tema de la crisis no es un plato de buen gusto para nadie que lo haya vivido, pero también es consciente de que de este tipo de experiencias se aprende y que si no fue capaz de pensar en tirar la toalla en esos momentos más difíciles, menos aún a partir de ahora. Por eso, apuesta por una remodelación del Gobierno que le dé más operatividad, más eficacia y más transversalidad al trabajo de todos. Un cambio en las que algunos saldrán beneficiados y otros, no tanto, pero con la que se busca un mejor trabajo, más homogéneo, que ayude a seguir trabajando en esa transformación que se está impulsando en la ciudad.

La alcaldesa no quiere mirar atrás, sino al futuro, piensa en el trabajo, en lo que aún tiene no sólo ella, sino el partido y todo el grupo municipal por delante. Y, sin olvidar lo que ha sucedido, consciente tal vez que detrás de todo ello hubo intereses concretos más que del conjunto del partido, quiere centrase sólo en el reto de trabajar por Jerez.

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