La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía,
Susana Díaz, eligió este domingo el
Palacio de San Telmo para despedir el año y despedirse, también, del Gobierno andaluz.
Sin un atisbo de
autocrítica, destacó las bondades de 2018 ("Hemos
creado empleo y logrado una notable reducción de nuestra tasa de paro", "Andalucía es la
región de Europa que más empleo ha creado en el último año") y se mostró condescendiente con los andaluces: "Es comprensible que
la gente aspire a una recuperación más rápida y más profunda, y entiendo el malestar de muchos ciudadanos y ciudadanas, de los empleados públicos que han mantenido los servicios fundamentales a pesar de las dificultades, y de los hombres y mujeres que todavía no han logrado un empleo o que sufren en sus carnes la
precariedad laboral y los salarios bajos".
Susana Díaz se refirió, sin nombrarlo, a
Vox, y señaló que "en el
ADN de nuestro pueblo destaca como un valor irrenunciable el respeto a los derechos humanos", y resaltó la "intensa batalla contra la situación de injusticia que viven las
mujeres".
Concluyó, antes de desear "que 2019 sea un año bueno para todos los andaluces", alertando contra las "
amenazas que acechan a nuestra sociedad" y reiterando su "
compromiso con España y nuestra autonomía, que tanto esfuerzo costó ganar a las generaciones que nos precedieron".