El éxito de que Jaén haya estado en la “Revuelta de la España Vaciada” radica en tener miras de que se rompe la inercia de seguir contemplando la vida pasar. Los agoreros centran en la competición de si había más gente de aquí o de allá, una visión reduccionista y sin miras que ignora décadas de mentalización social de otras zonas con implicación activa de agentes sociales, económicos, Cámaras de Comercio, localidades enteras con autobuses gratuitos fletados, etc. El apesebramiento y nuestra zona de confort pesan y mucho. Jaén Merece Más ha hablado para medios de comunicación de toda España y ha metido a Jaén en los gráficos del debate nacional. La hemeroteca nos recuerda que, en enero, Jaén Merece Más sopesaba, con Teruel Existe y Soria Ya, aunar a la España vaciada (que no vacía), en una manifestación cuyo germen fue aquel. Una España a la que la negación de inversiones, infraestructuras y hasta la resta de servicios lleva al vaciamiento de personas, pretexto político para amparar el desmantelamiento. Ejemplo paradigmático en Jaén es la eliminación del 90% de circulaciones ferroviarias los últimos 25 años, o la falta de cuatro autovías (dos el Gobierno y dos la Junta), por no hablar de esos sitios donde ya ni pediatra hay. Hacen de España una campana, dando todo al contorno y al centro y vaciando el resto.
Jaén estuvo en pancarta de cabecera abriendo manifestación, y las seis plataformas jiennenses ejemplarmente unidas en tercera posición, sólo por detrás de las históricas Soria y Teruel, veteranas entre las 89 participantes de 23 provincias agraviadas. Afronten que el INE certifica la expulsión de 30.000 jiennenses la última década, y el IECA y el IEA (de la Junta) vaticinan la sangría poblacional de otros 100.000 jiennenses hasta 2040. Que no estamos ni como Soria ni como Teruel es obvio, pero al ritmo que nos llevan llegaremos. Estamos a tiempo y por eso gritamos bien alto que nuestra ciudad, y nuestra provincia, son un diamante en bruto, lleno de recursos, potencialidad y un nudo geoestratégico de comunicaciones que nos arrebatan. No consentimos más este vaciamiento y la manifestación ha sido una enmienda a la totalidad por las nefastas gestiones políticas para con estos territorios. Políticos por cierto que, con su presencia, provocaban la incomodidad de la sociedad civil allí presente, dividida entre quienes los acusaban de cinismo y electoralismo porque son sus partidos los responsables de estar conduciendo a esto, y quienes razonaban el derecho a estar como habitantes de sus lugares de origen. Demuestren ahora con qué intención han ido. Les toca legislar, porque ese es su sitio, para revertir la situación de una España que, como Jaén, clama contra el abandono institucional e inversor que se perpetra históricamente hasta lograr la emigración forzada de la gente joven de esta tierra rica y maravillosa. Estuvimos, luchamos.
