La Audiencia Provincial ha ordenado el ingreso en prisión de Fernando Mellet, ex director general de Mercasevilla, que fue condenado al pago de una sanción de 600.000 euros (de la que sólo ha abonado 121.891) por haber exigido una “mordida” de 450.000 a los dueños del grupo La Raza si querían gestionar la escuela de hostelería de la lonja municipal, para la que la Junta había concedido una subvención de 900.000. Aquello supuso el origen del escándalo de los ERE. Los abogados de Mellet habían pedido la suspensión del encarcelamiento alegando su falta de antecedentes, pero sin tener en cuenta su nueva condena por la concesión de una beca a la hija del presidente de la Asociación de Mayoristas de Pescado y que aún tiene abiertos en los juzgados dos procedimientos más.
La respuesta de la Audiencia no ha podido ser más contundente: considera a Mellet una persona peligrosa desde el punto de vista criminal porque desde un cargo de responsabilidad pública ha incurrido en comportamientos alejados de la ética y de la legalidad y además no ha mostrado signo alguno de reconocer los hechos y de mostrar arrepentimiento. Así pues, el ingreso en prisión del ex gerente de Mercasevilla debe tener un efecto ejemplarizante y de servir de aviso a quienes tengan la tentación de lucrarse en el ejercicio de un cargo público. El cohecho en una sociedad harta de la corrupción no puede salir gratis.