El ex ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos aseguró en el día de ayer que “nunca jamás ha sido autor de ningún mensaje de difusión masiva” y que la denuncia de Sacyr es “un ejercicio de cinismo para sustentar una cortina de humo y desviar la atención de los problemas” que tiene la constructora.
En declaraciones a los medios tras comparecer como testigo ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid, que investiga la difusión de injurias a Sacyr a través de un mensaje a móviles, Álvarez Cascos señaló que son “falsos” los argumentos que utiliza la constructora para denunciar un posible delito por alteración del precio de las cosas e injurias.
En el texto de la denuncia, la compañía consideraba que su valor en bolsa podía verse alterado por la difusión de “rumores o de información ficticia o malintencionada” a través de un mensaje que decía: “Próxima suspensión de pagos de Sacyr Vallehermoso. El PSOE es responsable de pactar inmunidad y pagar a los responsables de dicha compañía a cambio de aguantar hasta después de las elecciones. Zapatero se ha jugado el puesto. Pásalo”.
Contrariamente a lo que argumenta Sacyr, el ex ministro afirmó que el SMS “no provocó la caída del valor” en bolsa, que ha mantenido una tendencia bajista ya desde principios de año y que incluso repuntó después de las elecciones del 9 de marzo.
Álvarez Cascos señaló que el nombre del Partido Popular y el suyo propio “le viene de perlas” a Sacyr y a su presidente, Luis del Rivero, para vincularles con el mensaje y la denuncia, dada su mala relación con los populares y su vinculación al Partido Socialista, “que han difundido casi todos los medios de comunicación” en los últimos años.