Toño; Crespo, Henrique, Torrejón, Christian; Luis García (Geijo, min 56), Colsa, Lacen, Serrano; Munitis (Arana, min 71) y Tchité (Xisco, min 71).
Osasuna
Ricardo; Azpilicueta, Flaño, Josetxo, Monreal; Juanfran (Masoud, min 67), Puñal, Nekounam, Camuñas (Oier, min 85); Pandiani y Aranda (Galán, min 77).
Árbitro:
Eduardo Iturralde González (comité vasco).
Goles:
0-1 Pandiani (m.50)
1-1 Arana (m.94)
Incidencias:
Disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante 16.154 personas
Arana salvó al Racing de la que podía haber sido su cuarta derrota consecutiva en casa, al marcar en el tiempo añadido, aprovechando un clamoroso error de la defensa del Osasuna, como antes había hecho Pandiani que anotó tras fallo de la zaga cántabra.
Los dos equipos salieron muy estáticos y más preocupados de defender que de buscar la portería contraria.
Así, la primera ocasión clara llegó en un saque de falta de Lacen, que tocó en corto para que Serrano disparara duro, pero demasiado centrado. La réplica llegó en otra falta que no acertó a despejar la defensa cántabra, quedando el balón en el área pequeña a Miguel Flaño, que falló por alto.
Pero la ocasión más clara se produjo superada la media hora de juego en una contra del Racing, por la banda izquierda, con pase en largo de Serrano hacia Mohammed Tchité, que controló el burundiano dentro del área para cruzar hacia el segundo palo, pero Ricardo reaccionó bien y desvió a saque de esquina.
La apatía general de los dos equipos, contagiada a la grada, se rompió en los primeros compases de la segunda parte cuando Henrique se durmió en defensa y Aranda, muy atento, le arrebató el balón y encaró a Toño, decantándose por ceder hacia atrás para que Pandiani marcara a puerta vacía.
Tras el gol, Mandiá introdujo a Geijo, por Luis García y el Racing tuvo más presencia en ataque frente a un rival que se replegó para defender su ventaja, pero que pudo aumentar su ventaja por los numerosos errores de los locales.
Salvo un disparo de Serrano desde la frontal el Racing no daba muestras de poder dar la vuelta al partido. Sin embargo, con el tiempo ya cumplido un mal entendimiento entre la defensa del Osasuna y su portero fue aprovechado por Arana para marcar el gol del empate y dar un respiro a Mandiá.