Las prisas no son buenas consejeras. No deben ser nuestras amigas. Las prisas nos llevan con la soga al cuello. O más bien, asfixiándonos de tanto correr. De un sitio a otro. Como pollos sin cabeza. Como si el mundo fuera a acabarse mañana. Las prisas por hacer todo. O más bien por no hacer nada. Las prisas por volver a ser, algo distinto, pero de la forma que se pueda. Las prisas por salir, con o sin mascarilla, eso es lo de menos ¿no? Y que reine la ironía. Las prisas por hacer y por ir tan rápido y empezar a construir la casa por el tejado, termina viniéndose abajo. Las prisas por querer reunirnos en multitudes, por querer hacer vida normal, sin acordarnos de la realidad. Las prisas por sentir que nada de esto ha pasado, pero la realidad nos golpea de bruces cada día con nuevos contagios. Las prisas por caminar descalzos en la playa, entregando nuestro cuerpo y alma, sintiendo la brisa del mar, pero nada es igual. Porque las prisas nunca fueron buenas. Y no sé qué prisa tenemos para todo si un maldito bicho vino a visitarnos y campa a sus anchas por la calle.
Parando letras
Malditas prisas
Y no sé qué prisa tenemos para todo si un maldito bicho vino a visitarnos y campa a sus anchas por la calle
Sara Serrat
Sara Serrat es graduada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Portera del Sporting de Huelva, en la 1ª división de Fútbol
Parando letras
Escribe de cosas cotidianas de la vida, de la importancia de disfrutarla y consejos para dejar atrás los miedos que nos encadenan
VISITAR BLOGTE RECOMENDAMOS
ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN
Lo más leído
Lo último
Boletín diario gratuito
- Malditas prisas · El Periódico de Utrera · Viva Huelva DESCARGAR PERIÓDICO
-
-
Seccionesexpand_more
-
- Hemeroteca
- Quiénes somos
- Contacto
- Publicidad
- Aviso Legal
- Cookies
- Seguridad
- Protección de datos