La comunidad de propietarios exige a Esisa que corra con los gastos de la reparación
Los vecinos del número 18 de la avenida San Juan Bosco, de las casas conocidas en San Fernando como el Titanic están teniendo serios problemas con los atascos de sus redes de alcantarillado y las aguas fecales rebosan de sus retretes. Pero este no es el mayor problema al que se enfrentan.
Según explicó a INFORMACIÓN la presidenta de la comunidad de propietarios de San Juan Bosco, 18, Carmen Duñán, hace unos tres meses hubo un problema de atasco en el bajo A de dicho inmueble. Los trabajadores de la empresa de desatascos a la que llamaron parece ser que fueron a la Empresa de Suelo Isleña SA, promotora de las viviendas, para solicitar los planos.
Una vez que en los mismos localizaron las arquetas procedieron a abrir el suelo, pero parece ser que en el lugar donde el plano especificaba la situación de la misma, ésta no estaba. Finalmente descubrieron que la arqueta se encontraba en el bajo D, concretamente debajo del dormitorio de la propietaria de la casa. Recientemente, otro atasco, ha vuelto a obligar a levantar de nuevo todo el suelo del bajo D, para disgusto de la propietaria, Francisca Sánchez.
“Me va a dar una depresión, en menos de cuatro meses los atascos me han obligado a tener que levantar dos veces el suelo de mi casa”, añadió Francisca, que le han levantado una habitación de tarima flotante y su salón con solería recién puesta. Francisca se ha visto obligada a irse a vivir provisionalmente con sus hijos.
Según la presidenta de la comunidad, cuando fueron a Esisa a poner el asunto en su conocimiento, allí se desentendieron del tema. “Me dijeron que cuando una persona tiene problemas de este tipo en su casa no llama a la promotora a la que la compró para que se lo arregle, nosotros le decimos a Esisa que son ellos los que lo tienen que arreglar ya que es una especie de negligencia en la construcción, pues los planos no se corresponden con la realidad”, matizó Carmen Duñán.
La vecinal del bajo A, Isabel Relinque, declaró a este periódico que los atascos son muy habituales en su casa. “Cada dos por tres salen aguas fecales por el retrete, se me hace insoportable pensar que me tengan que levantar la casa a mi también”, añadió.
Emilio Castilla, vecino del 4ºD ya tiene preparado sendos escritos, uno para el alcalde y otro para Esisa. “Está claro que hay un fallo en la construcción, por lo que los costes económicos de estas reparaciones tendrán que afrontarlos ellos, no nosotros, que somos trabajadores y pensionistas”.
No obstante, el problema del bloque 18 no es un asunto aislado, ya que los atascos son muy comunes en esta promoción de viviendas, de hecho, Francisca Ruiz, vecina del bajo A del bloque 20 también sufrió un percance similar y la arqueta fue hallada en el patio interior del bloque 22.
Desde esisa
Este medio contactó con Esisa y el mismo gerente, Lorenzo Braojos, explicó que los desatascos se debían a que las arquetas llevaban dos años sin matenimiento, añadiendo a su vez que la empresa de desatascos sacó dos bidones de desechos. En relación a las arquetas y a su situación, Braojos reconoció que a lo mejor “y por motivos técnicos en los planos no figuraban en el emplazamiento preciso”. Esisa tiene la intención de hacer un seguimiento al problema de esta comunidad.