La reunión del Comité de Empresa Europeo de Airbus que se celebró este miércoles fue un carrusel de emociones para las cientos de familias que dependen de los puestos de trabajo que el sector aeronáutico proporciona en Cádiz.
En primer lugar, sintieron alivio al comprobar que la dirección de la empresa no condenaba definitivamente a Puerto Real a un cierre total, como temían desde los sindicatos españoles.
La ausencia de malas noticias tajantes en forma de comunicación oficial de clausura hizo que los trabajadores, que volvieron a manifestarse a las puertas de la factoría de la Bahía de Cádiz, cancelaran el encierro que tenían previsto. "Esto nos ha dado tiempo y aire, pero no hay que confiarse", llegaron a decir.
Comunicado oficial
Sin embargo, por la tarde, Airbus hizo una comunicación a nivel mundial, con especial incidencia en Europa, que oscurece enormemente el futuro de la factoría gaditana. La multinacional aeronáutica anunció su plan, comunicado al Comité de Empresa Europeo, de crear dos grandes empresas de ensamblaje de aeroestructuras que se engarcen en su cadena de suministro y le permitan ganar competitividad y rentabilidad que les permita afrontar la crisis actual.
Estas empresas serán impulsadas por la compañía en el "centro de su sistema industrial" y tendrán como objetivo "reforzar la gestión de su cadena de valor y preparar el futuro de la empresa a corto y largo plazo".
Estas grandes empresas no serán proveedoras de primer nivel, como ha sido lo habitual hasta ahora, sino que serán propiedad de la compañía y estarán dentro de su "perímetro" de gestión.
Lejos de España
Las nuevas empresas planteadas se ubicarán en Francia y Alemania. La empresa francesa aunaría "las actividades que actualmente gestiona Airbus en Saint-Nazaire y Nantes con las que lleva a cabo Stelia Aerospace en todo el mundo".
La empresa se establecerá en Alemania y "combinaría las actividades de ensamblaje de Stade y de estructuras en Hamburgo con las de Premium Aerotec en Nordenham, Bremen y parcialmente en Augsburgo".
Airbus también “aspira a crear un nuevo actor mundial en el ámbito de las piezas de detalle, con base en Alemania”. Una nueva empresa que “con su tamaño y tecnologías avanzadas, estaría capacitada para aprovechar las importantes perspectivas de crecimiento a largo plazo con Airbus, así como con clientes externos, tanto en plataformas civiles como militares”.
Destino de Puerto Real
Por su parte, el comunicado oficial de Airbus sólo dedica tres lacónicas líneas a la dramática situación de las factorías de la Bahía de Cádiz. "Airbus sigue trabajando en soluciones con sus interlocutores sociales para optimizar la actual configuración industrial y de aeroestructuras en la zona de Cádiz, con el fin de garantizar su viabilidad, resistencia y competitividad para el futuro", es toda la mención a Puerto Real.
Lo grave para la planta gaditana, que se dedica al montaje de grandes aeroestructuras, especialmente del A320, del A350 XWB y de los últimos A380, es que las empresas anunciadas para Francia y Alemania serían competencia directa para sus capacidades, lo que opaca aún más su incierto futuro.
Reacciones políticas
Los representantes políticos de Andalucía se unieron hoy en un mensaje común en defensa de la planta de Airbus en Puerto Real.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, recordó que el sector aeroespacial es "estratégico en Andalucía, hay mucha industria auxiliar y no estamos ahora para perder ni un solo puesto de trabajo".
Por su parte, el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, dijo que se opone "frontalmente al cierre de plantas".
La diputada de Unidas Podemos en el Congreso Isabel Franco también advirtió de que su partido va a estar “vigilante” ante los pasos de Airbus y exigió que la compañía que “garantice cada uno de los puestos de trabajo”.
Finalmente, la Diputación de Cádiz respaldó por unanimidad al comité de interempresas de la compañía.
