Sensaciones agridulces para la plantilla de Abengoa a unos pocos días de que muchos se vayan de vacaciones en agosto.
En la parte positiva, la compañía cumplió con lo prometido en su penúltimo comunicado y recientemente ha pagado al completo la nómina de correspondiente a junio a sus empleados.
Hay que recordar que fue el propio presidente ejecutivo de la compañía, Juan Pablo López-Bravo, quien avisó a finales del pasado mes que las arcas de la empresa sólo podían soportar el pago de 1.250 euros a cada trabajador, pero que esperaba lograr la suficiente liquidez para completar las nóminas para mediados de junio, como al final así ha sido.
Próximas nóminas
Sin embargo esta noticia hay que sumarla a que el director general de Recursos Humanos, Álvaro Polo Guerrero, ha avisado esta misma semana de que aunque en principio las nóminas de julio y agosto no deberían correr peligro, la paga extraordinaria tendrá que retrasarse al menos un mes, como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
Confianza de la plantilla
La compañía también ha trasladado su confianza a la plantilla en que la SEPI resuelva los trámites para dar liquidez a la empresa en septiembre.
Así, desde los comités de empresa del grupo ha determinado aparcar el calendario de movilizaciones que han estado llevando a cabo en los últimos meses y "dar un voto de confianza" a la SEPI hasta septiembre.
Los representantes de los trabajadores creen que hay signos de que el proceso de salvación de la compañía está en marcha y que, por tanto, hay que "dar tiempo" porque "se ve voluntad de arreglar la situación".
Aplazamiento de la deuda
Por otro lado, Abengoa ha vuelto a aplazar de nuevo los vencimientos de sus instrumentos de deuda hasta el próximo 28 de julio.
La compañía indicó que "ha obtenido nueva autorización de las entidades acreedoras para la extensión del plazo".
Abengoa solicitó el pasado febrero la declaración de concurso voluntario de acreedores debido a que no logró que sus principales acreedores financieros otorgaran los consentimientos para extender de nuevo el plazo para ejecutar el acuerdo de reestructuración alcanzado en agosto.
