El pasado fin de semana se produjo un accidente de tráfico entre dos vehículos en la avenida Duque de Arcos, a la altura de la explanada del recinto ferial. Como consecuencia del accidente, el conductor y el copiloto de uno de los turismos resultaron heridos leves en un principio, necesitando ser trasladados en ambulancia al hospital de Jerez para una mejor exploración. No se pudo someter al citado conductor a las pruebas de detección alcohólicas ni a las de sustancias estupefacientes. La conductora del segundo vehículo implicado resultó ilesa. Tras ser sometida a las pruebas anteriormente indicadas, arrojó un resultado de cero miligramos por litro de alcohol en sangre pero resultó positivo en THC.
Posteriormente a este accidente, se inició un control de vehículos sobre el consumo de alcohol y drogas en la rotonda de la barriada Pueblos Blancos (Elefante Azul), donde se practicaron por parte de la patrulla de la Policía Local unas 25 pruebas de alcoholemia y unas seis o siete de drogas. Como resultado, fueron denunciados administrativamente una mujer por consumo de cocaína y un conductor por sobrepasar las tasas de alcoholemia permitidas en la Ley. Ya en un segundo control, los agentes se trasladaron al Barrio Bajo donde denunciaron al copiloto de un vehículo por portar supuestamente un cigarrillo de marihuana mientras los policías procedían a la investigación del vehículo. A todo, la conductora del vehículo circulaba con un faro fundido.
A esta nómina de sucesos hay que añadir que la Policía Local interceptó al conductor de una furgoneta que se dio a la fuga en uno de esos controles. También la Policía detuvo a un joven que había sufrido una caída al conducir la motocicleta de un amigo. Lo hacía bajo los efectos del alcohol y sin el permiso reglamentario. La Policía y la Delegación municipal de Tráfico y Seguridad Ciudadana seguirán llevando a cabo estos controles que, al parecer, tanto están sirviendo para concienciar a la población de que circular y hacerlo bajo los efectos del alcohol y las drogas es incompatible.
De otro lado, la Policía Local de Arcos y el cuerpo de bomberos actuaron el pasado lunes en la caída de un cableado telefónico en la barriada El Santiscal, concretamente junto al parque de la Juventud. Posiblemente fue el viento el que derribó el conjunto de cables sin que, afortunadamente, se produjera algún accidente que lamentar. No obstante, la suerte quiso que en ese momento no pasara por debajo un vehículo o un peatón. Se da la circunstancia de que la barriada muestra una ingente cantidad de cables aéreos, tanto de telefonía como de otras redes o suministros que incomprensiblemente aún no han sido soterrados pese a que las calles y avenidas han sido levantadas varias veces para distintas obras.
