Sobre las tres y media de la tarde de este martes, y en apenas media hora, cayeron en Arcos en torno a 17 litros de agua de lluvia por metro cuadrado, en la que ha supuesto la mayor tormenta, por ahora, del año agrícola en la ciudad. Según la Policía Local, no hay daños que lamentar, ni personales ni materiales, siendo la única incidencia destacable el salto de las tapaderas de los imbornales como consecuencia de la riada, aunque también en la calle Fuente del Río se pudo comprobar un nuevo pequeño desprendimiento de piedras que acaban siendo arrastradas hasta el cruce con la carretera Arcos-El Bosque. La imagen más impresionante la dejó el enorme caño de agua que se pudo observar desde la carretera de Debajo de la Peña y que hizo evocar una auténtica cascada. Posiblemente se trate de un desagüe cuya naturaleza estaría siendo investigada ahora.