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Arcos

La jugadora de rugby Cristina Cabas logra su segunda liga nacional con las ‘cocodrilas’

La jugadora del equipo sevillano Corteva Cocos Rugby llegó a Arcos con cinco años y es hija de la profesora jubilada del colegio San Francisco Eloísa Guerrero

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  • La campeona de España con sus padres, su hermana (centro) y una compañera de equipo tras lograr la liga en Cáceres. -

Cristina Cabas es hija de Eloísa Guerrero, una profesora de E.G.B. procedente de Algeciras que se trasladó a Arcos para dar clases en el Colegio San Francisco, y es una arcense más desde que, con cinco años, arribase a Arcos. Ahora es noticia (y de las buenas) por haber conquistado el título de campeona de la liga española de rugby femenino con el equipo sevillano del Corteva Cocos Rugby, un entorchado que pudo conseguir también en la temporada 2019-20, pero la pandemia echó por tierra todos los planes de las sevillanas, que se quedaron a las puertas de ganar el campeonato al ser suspendido. No obstante, esta arcense adoptiva lleva ya bastantes años asentada en Sevilla, donde trabaja en una empresa muy relacionada con el deporte en general y con el rugby en particular, ya que es una auténtica especialista en el asesoramiento profesional relacionado con el deporte del balón ovalado, creando proyectos y formaciones sobre la marca (Decathlon) en todo el territorio nacional, compaginándolo con el rugby de alto rendimiento.

Su equipo, las “cocodrilas”, como se les conoce a sus jugadoras en el mundillo del rugby femenino, logró el ascenso a la máxima categoría nacional, la División de Honor, hace cuatro años, el primer equipo andaluz femenino en lograrlo. Al segundo año en la categoría, acabó ganando la fase regular de la liga, pero el coronavirus impidió que se jugasen los playoffs al título. A pesar de ello, en el palmarés de las sevillanas es un título tan válido como el que más. “Este año sí que hemos ganado en condiciones”, afirma Cristina con orgullo “y somos las campeonas de España 2021-22”, asevera. La jugadora arcense reconoce ser la jugadora más veterana de su equipo, “en el que ya llevo diez años. Nosotras, aunque estemos en Primera División, no cobramos. Solo las extranjeras perciben emolumentos para poderse mantener en Sevilla. Las demás tenemos que compatibilizar nuestro trabajo con la práctica del rugby y haces lo que puedes. A mi edad me toca ir bajando el ritmo porque soy la mayor de mi equipo, pero no me voy a retirar todavía porque estoy bien físicamente. Las lesiones, el trabajo, la vida, etc. te pueden ir apartando de un deporte que requiere mucha fuerza y contacto, pero yo tengo la suerte de que mi empresa, al dedicarse a la venta de material deportivo, me permite entrenar y jugar cada semana por lo que tengo entera disponibilidad”, explica Cristina, que recuerda la final de la liga y lo difícil que resultó derrotar al C.R. Majadahonda en Cáceres el Domingo de Ramos. “Fue de infarto. Movilizamos a bastante gente, tres autobuses nada menos. Majadahonda también llevó a muchos seguidores al partido, que estuvo muy igualado y emocionante, terminando con un marcador de 36-29 a nuestro favor”. Cristina reconoce que casi siempre juega de titular y en la posición de zaguero de ala, que va mejor con sus características de jugadora rápida. “En la final tuve la suerte de meter un ensayo, que es algo que se te queda grabado para siempre y que nos dio bastante energía porque al descanso íbamos perdiendo. Fue empezar la segunda parte y lograr el ensayo a los tres minutos de la reanudación, lo que nos hizo levantarnos. Fue muy chulo”, recalca Cristina, que ahora empieza a jugar en otras modalidades del rugby una vez concluida la liga regular, como el rugby 7, en el que habrá torneos y una pequeña liga en territorio andaluz. “Yo seguiré jugando y haciendo captaciones de niñas. Hay que mover las escuelas. En verano hay torneítos de playa de carácter más social. Lo gordo ya ha acabado”, apunta Cristina, que se siente arcense por los cuatro costados porque “empecé el cole en Arcos desde muy pequeñita y nos sentimos de aquí”, insiste la gran jugadora del Corteva Cocos Rugby sevillano, que acaba de sumar el segundo título liguero a su palmarés deportivo.

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