El próximo lunes termina el plazo para que los aspirantes a un contrato dentro del Plan de Inserción Laboral de Arcos (PILA) entreguen su documentación en el Ayuntamiento.
Mientras tanto, las colas de personas no han cesado en ninguno de los tres puntos de recogida de currículos: en la Delegación municipal del Barrio Bajo, en la de Jédula y, sobre todo, en las oficinas de Personal de la avenida Miguel Mancheño. Tanto es así que este lunes la Delegación de Personal ya había registrado más de 850 solicitudes, lo que da una idea de la increíble demanda de empleo que existe y del interés que en este sentido ha suscitado el PILA.
Sin embargo, hay algunas novedades respecto a lo anunciado hace una semana, ya que según el delegado de Personal, Carlos de la Barrera, los contratos a los peones serán no por quince, sino por doce días, mientras que se mantiene el tiempo de un mes para los oficiales. La oferta municipal de empleo contempla cuatro grupos: peones con carga y sin carga familiar y oficiales con y sin carga. De la Barrera señala que, “desgraciadamente” se están cumpliendo las expectativas, ya que el desempleo es tan atroz que cualquier oferta despierta el lógico interés entre los parados.
Por parte de Personal, la tarea de estos días se centra en la clasificación de los cuatro grupos de demanda y en la preparación del próximo sorteo. De la Barrera añadió que hubiera sido deseo del Ayuntamiento tener más recursos para ampliar el tiempo de los contratos o el número de empleos, pero que 700.000 euros no dan para más. No obstante, el número de jornales se sigue manteniendo en unos 2.250, mientras que el número de personas beneficiadas podría ser de casi 400.
El delegado señalaba también a este medio que la avalancha de desempleados ha alterado bastante el trabajo habitual de los funcionarios y trabajadores municipales, que en ocasiones se han visto desbordados por la demanda, además de colapsar las instalaciones del Ayuntamiento. Hubiera sido deseo del área de Personal habilitar un lugar específico para atender a los desempleados, también con el ánimo de evitar ruidos y molestias a los trabajadores y a los usuarios que acuden al Consistorio para otros asuntos, pero que la falta de aire acondicionado en ese lugar así lo hizo inviable. “De todos modos había que pasar por ésto”, señaló De la Barrera.
Esta semana se ha previsto una comparecencia del delegado de Urbanismo para explicar cada una de las actuaciones que llevará a cabo el PILA para mejorar infraestructuras y servicios públicos.
