“Estamos viviendo el peor verano de la historia de Arcos”. Así se refería ante este medio el presidente del Grupo Hostelero Arcense, Diego Medina, a los resultados económicos de un verano que no está cumpliendo a todas luces con las expectativas.


Así, agosto ha seguido la tónica de julio, con un estrepitoso descenso del turismo que el Grupo Hostelero cifra entre un 70 y 80 por ciento. Esta situación se traduce en la existencia de hoteles con numerosas habitaciones pendientes de reserva, pero sobre todo en una falta de ambiente en los restaurantes y bares de copas, como señala Medina Oca. Si bien la crisis y la falta de recursos de las familias parece ser el principal obstáculo para el desarrollo del sector, el Grupo Hostelero prefiere ser cauto y esperar a septiembre para realizar un balance más meditado sobre los motivos del descenso turístico.


La situación de Arcos, no obstante, se corresponde con lo que está ocurriendo en otras ciudades de interior, incluso en la propia costa gaditana, donde también se ha notado el descenso turístico.
El presidente de los hosteleros alude al turismo español en particular, ya que entre los pocos clientes de los establecimientos sólo parece destacar el turismo internacional. Medina espera que en el análisis de la situación se implique especialmente el Ayuntamiento a través de su Delegación de Turismo, “para ver si entre todos podemos cambiar la tónica. Es grave lo que está ocurriendo, porque hay muchas familias en Arcos que viven del turismo”.


La presión del desempleo y la falta de liquidez son determinantes en una ciudad que, paradójicamente, venía encontrando en agosto su mejor mes del año para el desarrollo turístico; una tendencia que desgraciadamente viene cambiando. Sin embargo, queda una puerta abierta a la esperanza, ya que septiembre ha sido un mes positivo para el turismo en la ciudad debido principalmente a las fiestas patronales de San Miguel, como confía Diego Medina, quien, por otro lado, está expectante con la subida del IVA y con los numerosos gastos que tendrán que afrontar las familias con motivo del inicio del curso escolar; aspectos que indirectamente tienen su repercusión a la hora de gastar dinero en bares, restaurante y hoteles.

Hosteleros
Por otra parte, y tras conocer el descenso del número de turistas en Arcos según las estadísticas de la oficina municipal de Turismo, la patronal del sector de hostelería de la provincia de Cádiz, Horeca, alerta con una bajada de la ocupación hotelera.


A pesar del que el mes de agosto ha comenzado bien en este apartado en Arcos, se ha pasado de un 65,64 por ciento en 2011 al 70,56 por ciento. Hasta ahí llegan las buenas noticias, ya que la ocupación ha aumentado en un cinco por ciento en la primera quincena de agosto, pero la previsión para esta segunda quincena es de un descenso del 27 por ciento con respecto a la misma fecha en el año anterior.


La crisis económica y la preferencia por las zonas de playas cuando el calor es más intenso podrían ser las causas de este descenso en cuanto a ocupación. La mayor parte del turismo que llega hasta la ciudad  procede de las provincias españolas, pero la inestabilidad económica hace que las familias se contengan en el gasto, salgan menos de vacaciones o pernocten menos días en sus destinos vacacionales.


En la misma línea se presenta el mes de septiembre. El descenso en cuanto pernoctaciones se situaría en un 26 por ciento según las previsiones de Horeca. Unas cifras que ponen en una situación complicada a hoteles y establecimientos de restauración de la localidad, ya que septiembre es tradicionalmente un buen mes para el sector. La llegada de la feria de San Miguel y el mejor tiempo suponía en años anteriores una afluencia de turismo que permitía “salvar” el verano. Pero esta historia está aún por escribirse.