Alvaro Albarrán ha sacado la mejor nota de toda Andalucía, destaca la calidad de la escuela pública y el apoyo de sus familiares y profesores del IES Guadalpeña. De su forma de ser destaca la constancia y el esfuerzo, pero sobre todo, las ganas de seguir aprendiendo.

—¿Qué se siente al obtener la mejor calificación de tu provincia y de Andalucía?
—Lo cierto es que es una sensación extraña. Siempre he bromeado sobre ello con mis compañeros de clase y mis amigos, pero realmente nunca esperé que verdaderamente pudiera obtener la mejor calificación de la provincia, menos de Andalucía, por eso de ''siempre hay alguien mejor que nosotros en todo''. Por otra parte, me siento muy orgulloso de mí mismo porque he sido capaz no sólo de superar un curso muy difícil, sino de superar Selectividad, y además obteniendo muy buenas calificaciones. Pero, al igual que todos los alumnos que han terminado Selectividad en junio, lo que estoy es, definitivamente, muy cansado...¡De ahí que aproveche el verano para relajarme!


—Teniendo en cuenta los buenos resultados cuéntanos, ¿Cómo te preparaste para los exámenes?
—El día que comenzaba cada trimestre elaboraba un horario en el que incluía todos los días del trimestre, desde el inicio hasta el final, en el que marcaba qué asignatura iba a estudiar cada día y cuánto tiempo, cumpliéndolo exhaustivamente. Luego, a la hora de estudiar para Selectividad, dividí mis días de forma que pudiera estudiar todos y cada uno de los apartados de cada asignatura, siguiendo un nuevo horario que alargué y modifiqué para prepararme para el Premio Extraordinario de Bachillerato, para el cual tuve que eliminar algunas asignaturas e incluir Historia de la Filosofía. Afortunadamente, es una de las asignaturas que mejor se me daban, por lo que en los pocos días entre Selectividad y el Premio Extraordinario de Bachillerato pude recordar todo lo aprendido en ella. Prácticamente estuve estudiando desde que comenzó el curso hasta el día 26 de Junio, pero valió la pena.


—¿Has decidido ya lo que quieres estudiar?
—Qué quiero estudiar. Esta pregunta lleva rondando mi cabeza todo el curso. Cuando estaba en 3º de la ESO, creía que quería estudiar Derecho y por eso hice el 4º de Letras. En 4º quería estudiar Arte Dramático y por eso me matriculé en el bachillerato de Humanidades. Sin embargo, en 1º de Bachillerato comencé a ver mi gusto por las letras y las lenguas griega, latina, inglesa, etc. La cultura greco-latina tiene una gran importancia en la cultura actual, aunque no muchos son conscientes de ello e incluso menosprecian asignaturas como Latín I o Griego I porque son ''más fáciles''. Sin embargo, siempre he tenido muy claro que tenía que hacer algo relacionado con letras, y es lo que pretendo hacer. De hecho, ya estoy matriculado en el grado de Estudios Ingleses en la Universidad de Sevilla, aunque también pretendo solicitar simultaneidad de estudios con Filología Clásica.


—¿Cómo ves tu futuro académico?¿Estás preparado para la Universidad?
—Aún es pronto para decir algo concreto pero, aun a riesgo de equivocarme, creo que va a irme bien en el grado que voy a estudiar. Hasta ahora mi expediente ha sido bueno y espero poder seguir así durante mucho tiempo. Gracias a todo lo que hemos trabajado mis profesores y yo, creo que tengo, al menos, muy buena base para la Universidad. ¡Ya veremos!


—¿Cómo ves el futuro de la educación en España?
—Lo cierto es que es bastante preocupante que cada poco tiempo, dependiendo de qué partido gobierne nuestro país o de la situación económica, se cambie el modelo de enseñanza. Ahora, al parecer, se pretende eliminar Selectividad (excepto en aquellas universidades que sí deseen realizarla) e implantar el sistema de revalidas. Poco antes de terminar el curso, me mostraron los cambios en asignaturas y demás y, en resumen, sólo me cabe esperar que se logre llegar a un consenso para que así no cambien cada poco tiempo la normativa sobre qué se debe enseñar y qué no. La subida de tasas universitarias, la supresión de becas, los recortes en educación, etc., nos dan un ejemplo de cómo se pretende privatizar sin ninguna duda la educación ya que la educación pública se deja cada vez más de lado frente a los privilegiados que sí puedan permitirse asistir a una escuela privada y, en cierto modo, creo que es un buen ejemplo haber obtenido la mayor calificación de Andalucía en el Premio Extraordinario de Bachillerato para que pueda verse la calidad que tiene la educación pública. No significa que no deban realizarse recortes en los tiempos que corren, sino que en aspectos tan vitales como la educación no está la solución a los problemas de la sociedad.


—Muchos estudiantes galardonados con el premio de excelencia académica se negaron a saludar al Ministro de Educación, ¿Qué opinión te merece eso?
—A mi parecer, están en su derecho de no saludar al Ministro de Educación si no lo desean.  Creo que es un gesto de protesta claro y público, de los pocos verdaderamente efectivos que, sin embargo, se realizan de forma totalmente pacífica.


—Si dejamos a un lado el evidente esfuerzo realizado, ¿crees que tus notas son, en parte, resultado del apoyo de maestros y familia?
—Sí, sin duda tanto mis profesores como mi familia han tenido un papel decisivo en mi educación y mis resultados. Por una parte, mis profesores me han ayudado y enseñado a ser mejor estudiante y persona...Mi familia, así mismo, ha jugado un papel muy importante. Precisamente por su paciencia para soportarme en mis momentos de más estrés les estoy muy agradecido.


—¿Esperabas obtener estos resultados?
—Lo cierto es que esperaba un resultado alto, pero nunca la nota que he obtenido en Selectividad y menos en el premio. Supuse que obtendría alrededor de un 11 o un 12 en Selectividad, pero sacar casi un 14 (13.7), algo que siempre deseé...sin palabras. Con respecto al Premio Extraordinario de Bachillerato, tengo que destacar un dato curioso. En realidad, no estaba seguro de si presentarme o no porque no quería tener que volver a estudiar (más aún) e incluso me planteé no aparecer en el examen. Me salió mucho mejor de lo que esperaba y aquí estoy, con un 37.5.


—¿Qué consejo le darías a los arcenses que se presenten en septiembre a la prueba de selectividad?
—En primer lugar, que no confíen en que es un examen fácil o en que ''seguro que vuelven a poner dos textos literarios''. Las pruebas de Selectividad son muy imprevisibles: puede caer, literalmente, cualquier cosa. Por eso, les recomiendo que, además de estudiar y memorizar hasta la última coma de sus apuntes, tienen que buscar otras cosas por su cuenta. Sobre todo, es importante que en asignaturas como Historia de la Filosofía no seleccionen y elijan dos autores de los cuatro que se estudian en sus respectivos institutos. También es importante que lean mucho, ya que leyendo podrán mejorar su capacidad de redacción. Pero lo más importante: no dejarlo todo para comienzos de Septiembre y programar el tiempo que tienen para estudiar.