| El alcalde, José María González, Kichi, admitió ayer que este domingo, ante el partido contra el Alavés, “lo pasamos mal, pero fue un día mágico”. Lo hizo durante su intervención en la recepción en el Ayuntamiento a la representación cadista encabezada por el presidente, Manuel Vízcaíno; y el vicepresidente de la entidad, Rafael Contreras; el adjunto a la Presidencia, Pepe Mata; el entrenador, Sergio González; y los jugadores Salvi Sánchez, Álex Fernández, José Mari y Pacha Espino.
“Estamos muy felices”, agregó un primer edil exultante porque, “además de ser un triunfo del Cádiz, es la forma de devolvernos el fútbol tanto que le ha quitado durante esta temporada y anteriores”. En este sentido, recordó que “siempre ha sido el Cádiz el que lo ha pagado con el VAR, con polémicas y un arbitraje más estricto que con otros equipos”.
“Por eso digo que el fútbol se la devuelve al Cádiz y a una ciudad entera”, agregó, remarcando que “el fútbol es un sentimiento de arraigo, sentimos que somos del Cádiz y de Cádiz, el club de nuestra tierra y con en el que hemos crecido, que se hereda de padres a hijos e hijas”.
Kichi coincidió con Sergio González en que la permanencia no solo es cosa de la actual plantilla, el cuerpo técnico y la directiva, sino también de quienes ya no están, mencionando en especial a Álvaro Cervera.
Por parte de los jugadores habló Jose Mari, quien expresó el orgullo del conjunto amarillo por la proeza lograda. “Hemos dejado (en el campo) todo lo que teníamos y más en una temporada difícil”, reivindico. “Nos sentimos identificados con el gaditano de a pie y hemos tenido un ejército detrás (en referencia a la afición); teníamos que estar a la altura”, concluyó.