Una defensa extensible, navaja de seis centímetros y una defensa eléctrica, en el cacheo a los detenidos, y una segunda defensa extensible, una pistola de aire comprimido con balines en el cargador bajo el asiento del copiloto, dos cajas de cartuchos de gas, varias herramientas y unos petardos de gran potencia de la categoría F3, en el registro del vehículo interceptado. Este es el balance de los artilugios intervenidos por la Policía Local de Cádiz a los dos asaltantes del domicilio de Chiclana el pasado martes por la tarde tras su detención en la capital.
La Policía Local ha detallado cómo fue su intervención desde el primer momento en el que recibió un aviso por parte de Guardia Civil, alertando que dos personas habían asaltado un domicilio con armas de aire comprimido y se dirigían a Cádiz. Inmediatamente, según explica, esa requisitoria fue pasada a los patrulleros, que se disponen en distintos lugares de la ciudad para interceptar el vehículo.
A los pocos minutos de trasladar el comunicado, "un patrullero observa como el vehículo en cuestión comienza a acceder a la ciudad por la avenida Periodista Beatriz Cienfuegos", dándose el alto final en el tramo de Cayetano del Toro, donde se cortó el paso del vehículo, apareciendo otros dos patrulleros más en el lugar.
Una vez se procede a darles el alto, los agentes requieren al conductor y ocupante que bajen del vehículo, adoptando todas las medidas de seguridad. Una vez identificados y cacheados, los objetos que se intervienen son una defensa extensible, navaja de seis centímetros y una defensa eléctrica.
En el registro del vehículo se intervienen una segunda defensa extensible, una pistola de aire comprimido con balines en el cargador bajo el asiento del copiloto, dos cajas de cartuchos de gas, varias herramientas y unos petardos de gran potencia de la categoría F3.
Por los hechos que se relata por parte de Guardia Civil por presuntas lesiones, allanamiento de morada ajena, amenaza con armas y daños, se procede a la detención de ambas personas, instruyéndose las correspondientes diligencias. La Guardia Civil se hizo cargo de los detenidos, que han pasado su segunda noche en los calabozos y están a la espera de pasar a disposición judicial.