El decano del Colegio de Abogados de Cádiz, José Adolfo Baturone, ha advertido de que los problemas por los que atraviesa la Justicia “nos pone al borde del caos más absoluto”, en referencia al cierre del edificio de San José, por un lado, y la huelga de letrados que ha llevado, según el representante del colectivo Juan Alberto Rojas, a suspender “más de 1.000 juicios en toda la provincia, y paralizar en torno a 3.000 actuaciones”.
Baturone ha advertido de las graves consecuencias de los paros, dado que, solo el juzgado de lo Social señala juicios con tres años vista y, con este parón, se hará a cuatro. “Hay una cantidad enorme de dinero paralizada”, advierte, dado que quedan pendientes procedimientos de todo tipo, desde divorcios a indemnizaciones por despido. Tampoco se están aceptando a trámite demandas, se ha paralizado el juzgado de cláusulas suelo, con 4,5 millones de euros en depósitos, y ni tan siquiera se están celebrando bodas en el Registro Civil.
Por ello, el decano del Colegio de Abogados ha pedido sensibilidad a las asociaciones las asociaciones de letrados de la Administración de Justicia, que cifran el seguimiento de la huelga en un 60% en Cádiz, aunque ha remarcado que comparte sus justas reivindicaciones y exige al Gobierno que se siente a negociar.
Estos demandan adecuación salarial a las competencias asumidas, 900, desde el año 2009 sin que el Ministerio de Justicia haya cumplido lo acordado respecto a sus retribuciones. “Un juez se limita a celebrar juicios y practicar pruebas, dictar sentencias y resolver incidentes”, lamenta, por su parte, Miguel Ángel Bragado, letrado del Juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Cádiz. Todo lo demás, les toca a ellos.