La
alfombra roja de los Premios Max delante del
Gran Teatro Falla de Cádiz se convirtió en la tarde de ayer durante dos horas en un desfile de caras muy conocidas y queridas del mundo de las artes entre los finalistas, presentadores y artistas que participaron en la gala. Todos pasaron por el photocall lidiando con el levante gaditano, que no lo puso fácil para algunos estilismos, pero encantados de estar en Cádiz y formar parte de la ceremonia de las artes escénicas más importante del año. No había mucho público, aunque no ayudaba ni la hora -seis de la tarde- ni tampoco el tiempo.
Los primeros en llegar eran los presentadores de la ceremonia: los gaditanos Ana López Segovia y José Troncoso, que prometieron “mucha emoción”, agradecidos por “el regalo” y “el lujo” de ser los conductores. Uno de los más aclamados fue el actor portuense Paco Tous, el entrañable policía de
Los Hombres de Paco, que entregaba un premio. También fue toda una sorpresa ver a Lucrecia, que se despidió de los presentes con sus “besos de chocolate”. La cantante y actriz cubana actuaba en la gala y confesó que volver a Cádiz para estar en los premios Max “es un honor”. Horas antes había rememorado su primera vez en la capital trasladándose hasta la Catedral, “el primer lugar al que vine”.
La presencia de la actriz Silvia Marsó fue otra de las más celebradas de una alfombra roja por la que también pasó el músico y compositor Manu Guix, que ha estrenado el premio Max Aplauso del Público con El Petit Princep, de la Perla 29. Ligado a Operación Triunfo desde su primera edición, en 2001, aprovechaba para reivindicar el formato. “Que vuelva Operación Triunfo”, decía. Quienes llegaron incluso a cantar fueron Payasospital, Premio Max de carácter social 2023, por su labor en hospitales pediátricos de Valencia, mientras que David Palomar y la bailaora Moreno reconocían que estaban “locos por soltar” el número que habían preparado para la gala y "súperilusionados" por hacerlo en su tierra.
Blanca Paloma, a las puertas de Eurovisión, el actor algecireño Víctor Clavijo, Carlos Hipólito, Pepa Rus, Marta Nieto y Marina Sala, con caras de ganadoras, bajo la orgullosa mirada de la periodista Lidia Cacho, cuya historia de vida representan magistralmente en
La Infamia...Todos querían estar en Cádiz y su alcalde, José María González, y la concejala de Cultura, Lola Cazalilla, no podían estar más satisfechos por lograr otro “hito” y colocar a la capital “en el centro del panorama estatal cultural”. Ambos llegaban al templo de los ladrillos coloraos acompañados por casi el equipo de Gobierno en pleno poco antes del inicio de la gala y casi a la par del consejero de Turismo, Arturo Bernal, junto a la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Mercedes Colombo, y el delegado territorial de Turismo, Jorge Vázquez. Ahora sí, el Gran Teatro Falla levantaba el telón. Daba comienzo los primeros Premios Max de su historia. Y seguro que no serán los últimos.