El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Urbanismo, inició ayer una actuación de urgencia en la iglesia castrense del Santo Ángel Custodio, situada junto al Teatro Falla, para eliminar cualquier peligro inmediato tras la caída de parte de su cúpula exterior la noche del miércoles. No hubo que lamentar daños personales porque la bóveda original hizo de segundo techo y soportó los escombros, tal y como detallaron técnicos consultados por este periódico, pero las lluvias de las últimas 24 horas y los resultados de la inspección general realizada en la mañana de ayer constataron que había que intervenir de forma inmediata.
Así lo decidieron técnicos municipales de Urbanismo, junto a Bomberos y técnicos militares, al ser esta iglesia competencia del Arzobispado Castrense y el Ministerio de Defensa, tras apreciar “cierta evolución” de algunas de las fisuras en el edificio y la “inestable situación” en la seguridad de la bóveda desprendida. Si bien al principio no se descartaba queDefensa se encargara de estos primeros trabajos para agilizarlos, será Urbanismo la que los ejecute de forma subsidiaria a través de una empresa contratada para estos casos.
Por la tarde, maquinaria especial pesada de elevación se desplazaba hasta este edificio religioso, que reabrió al culto en agosto de 2022 tras seis años de una rehabilitación millonaria, (más de 700.000 euros) para comenzar a desescombrar la cubierta y todo el material colapsado. Todo el perímetro del templo y el acceso de la Facultad de Medicina por la plaza Fragela permanece precintado para garantizar la seguridad de la zona y de los propios operarios, y la calle Benito Pérez Galdós está cortada al tráfico. L
a estimación es que esta primera intervención concluya el domingo y el Ministerio de Defensa se encargue luego de las obras de rehabilitación integral, tanto exterior como interior. Tanto el altar como los elementos de mayor valor artístico fueron retirados la misma noche por los bomberos.
