Los peligros de ser Robert Pattinson

Que la fiebre de Crepúsculo aún no ha llegado a su fin esta más claro que nunca. Los protagonistas de una de las sagas más populares de la gran pantalla son en estos momentos los personajes más buscados... e imitados. Tal es la obsesión de algunos fans de los libros de Stephenie Meyer, que incluso muchos de ellos han empezado la extraña moda de morder a sus parejas, creyéndose auténticos vampiros.

Kristen Stewart, Taylor Lautner o Robert Pattinson... todo lo que digan, toquen o hagan estos tres protagonistas de una de las sagas más populares del momento, 'Crespúsculo', es seguido de cerca por sus millones de fans e incluso se convierte en una auténtica moda.

Por ello, y por muy extraño que pueda parecernos, la obsesión de algunos fans puede llegar a tal extremo que, por el simple hecho de parecerse o acercarse más a sus ídolos, creen ser auténticos vampiros. ¿Y qué hacen los vampiros? Chupar sangre.

Pues bien, las autoridades sanitarias en Estados Unidos están advirtiendo de una moda que se está propagando entre la juventud: al parecer, numerosos seguidores de los libros de Stephenie Meyer están empezando a morder a sus parejas para después chuparles la sangre, tal y como hacían Pattinson y los de su especie en las películas.

El doctor Thomas Abshire, doctor especializado de la American Academy of Paediatrics se ha mostrado especialmente preocupado por esta creciente moda entre los adolescentes: "Si rompes la piel, la boca está bastante sucia. La flora bucal humana es mucho más sucia que la de un perro o un gato", pudiendo llegar provocar enfermedades como hepatitis o SIDA.

El problema, según explica un consejero médico a la revista Consumers Report, reside en que este tipo de películas hacen del hecho de chupar sangre algo glamouroso y atractivo para el público que lo sigue. "Las películas de vampiros lo hacen parecer sexy, llamativo y fascinante- Y todo ello, mezclado con mucha pasión", explica.

De acuerdo con estas informaciones, ¿habría que prohibir este tipo de películas? O ¿habría que prohibirlas para menores de cierta edad? Está claro que Pattinson, Stewart y Lautner se han convertido en un fenómeno mediático que siguen millones de fans, pero deberían ser los propios adolescentes los que aprendan a distinguir la realidad de la ficción.