La concejala de Fiestas, Beatriz Gandullo, admite que el margen de mejora, dado los contratos en vigor de alumbrado y que el nuevo equipo de Gobierno ha contado con un presupuesto casi agotado, es mayor, pero celebra que la Navidad en Cádiz cuente con una mayor participación, gracias al trabajo conjunto con los comerciantes y el resto de delegaciones. Satisfecha por su marcha, se muestra ambiciosa de cara al próximo año.
La campaña de Navidad comenzó con la polémica por el hilo musical de los comerciantes. ¿Se ha arreglado?
En el marco de trabajo conjunto con los comerciantes, propusieron instalar el hilo musical, una demanda que se había realizado otros años, y lo vimos con buenos ojos. Cuando lo probaron, empezaron a llegar algunas quejas e incluso algún medio digital publicó un vídeo que molestó mucho al sector. Pero reaccionaron inmediatamente, hablaron la empresa, han probado altavoz por altavoz y los han redireccionado, han hablado con los vecinos, así que chapó. El comercio quería tener ambiente música, ahora de seis a ocho, y lo tienen en marcha.
¿Percibe el comercio cambios en la campaña navideña por parte del Ayuntamiento con respecto a los últimos ocho años?
Conozco muy bien la Navidad, sabía lo que había, de lo que no se puede sacar pecho, y sé lo que hay este año. A la Navidad le queda mucho trabajo, una capital de provincia como ésta merece unas fiestas por derecho. Además, los comerciantes se juegan el 30% de las ventas anuales y beneficia a muchas personas. Este año el margen de mejora era corto porque llevamos poco tiempo en el Gobierno, estamos a final del presupuesto que tampoco era nuestro, y tenemos pliegos y contratos anteriores que están en vigor. Pero hemos defendido bien la Navidad, ahí está la programación y esto más que orgullosa, ha sido un trabajo coordinado con comerciantes y todas las delegaciones municipales. La Navidad ha cambiado un poquito, el margen de mejora es notorio, de hecho, ahí está el público en la calle, pero no es la definitiva.
Habrá cambios en el alumbrado.
Esta problemática también la conozco bien. El equipo de Gobierno tiene claro que el alumbrado tiene un impacto directo en la Navidad y hay que abordarlo de forma seria y razonable. Trabajo con la Delegación de Alumbrado, ya hemos tenido una reunión técnica. Hay que ajustar el próximo presupuesto, y trabajar en el nuevo pliego. Quiero iluminar todos los barrios pero eso es complejo. El alumbrado actual nos sirve para ver cómo está la ciudad, decidir qué está bien qué está mal, preguntarnos que es lo que queremos y, sobre esos mimbres, construir.
¿El nuevo pliego incluirá la iluminación de Carnaval?
El pliego contempla Tosantos, una festividad muy nuestra que queremos darle un empujón, Navidad y Carnaval. La dinámica del Ayuntamiento es incluir todo en el mismo contrato. Lo que está claro es que no podemos tener un “Feliz Carnaval” únicamente como hasta ahora. El Carnaval es una apuesta muy fuerte, debe estar iluminado, habrá que compensar.
¿Se le ha dado prioridad a la celebración de zambombas?
Hemos diseñado una programación muy enfocada en la cultura que incluye también zambombas. Y, a la par, hemos dado la posibilidad para que particulares, asociaciones de vecinos o colectivos que quisieran organizarlas pudieran hacerlo.
Preparan con mucha ilusión la Cabalgata de Reyes Magos.
Es el culmen de una Navidad a la que hemos puesto mucha ilusión y hará referencia, precisamente a eso, a nuestra Navidad de Cuento. Por ello, estará tematizada con personajes de la saga de Harry Potter, que cumple 25 años, Futbolísimos, en relación al triunfo de la selección española de fútbol femenino en el Mundial, o el Monstruo de los Colores, que sirve para enseñar emociones en los centros infantiles. También hemos apostado por vehículos más grandes, de manera que la avenida se verá más llena. En definitiva, hemos pensado en las familias. ¿Por qué el encendido del alumbrado fue tan espectacular con la fiesta que organizamos? Porque estaba pensado para los niños y niñas no para los adultos, como la mayoría de los eventos de la programación navideña.
