Tras vender más de un millón de ejemplares, el fenómeno de El tiempo entre costuras, primera novela de María Dueñas.
Tras vender más de un millón de ejemplares, el fenómeno de El tiempo entre costuras, primera novela de María Dueñas, sigue creciendo fuera de España: acaba de traducirse al alemán y en noviembre se publicará en inglés en EEUU; según confirmó la autora a Efe en Tánger (Marruecos).
“Estoy muy satisfecha porque parece claro que se trata de una historia universal”, añade Dueñas (Puerto Llano, Ciudad Real) durante una visita al rodaje de la serie de televisión basada en su libro, que arrancó en Marruecos y que Antena 3 emitirá en los primeros meses de 2012, tras completarlo en Madrid y Lisboa.
Todos ellos son escenarios de la época colonial de los años 30 por donde la protagonista de la novela, la joven costurera Sira Quiroga, vive sus historias de pasión amorosa, desarraigo en plena Guerra Civil e intrigas de espionaje que han atrapado también a miles de lectores de Latinoamérica.
Dueñas confirmó a Efe su presencia en la próxima Feria del Libro de Guadalajara (México), la reunión editorial más importante de Iberoamérica, que se abrirá el próximo 26 de noviembre, y en la que espera “con ilusión” el encuentro con editores y lectores de la región.
La eventual continuación de las aventuras de Sira Quiroga no dependerá del éxito de la serie, según la escritora. “No entra en mis planes”, explica, y señala que está trabajando un libro “muy distinto” al de El tiempo entre costuras porque no quiere que se vea como una “segunda parte” de su gran éxito.
La autora está muy satisfecha de las primeras imágenes que podido ver durante su vista al rodaje en calles, casas y palacios de Tánger y Tetuán, y no tiene miedo de que la adaptación televisiva defraude sus expectativas, ya que un libro, “en el que todo se sugiere”, y el formato audiovisual “son productos distintos”, remarca.
No cree que le ocurra como a Arturo Pérez Reverte, que lanzó duras críticas por la versión de su novela La reina del sur, que emitió Antena 3. “Cada uno es libre de dar su opinión, pero yo parto de la base de que no me va a pasar algo así.