La Hermandad de Medinaceli vuelve a ser incapaz de obtener quórum en un importante cabildo extraordinario de hermanos. La cofradía del Jueves Santo convocó a su asamblea de devotos el pasado lunes 24 de febrero a Cabildos ordinario y extraordinario. Sin embargo, la cita no obtuvo el quórum suficiente requerido, por lo que se deberá repetir en las próximas fechas para poder validar los acuerdos que la corporación del Jueves Santo quiere llevar a cabo.

No es la primera vez que esta cofradía se encuentra con este bloqueo. En más de un cabildo, ordinario o de elecciones, la presencia de hermanos ha lucido por su ausencia. Y la pregunta es, ¿qué ocurre en el seno de una hermandad -aparentemente tan activa como Medinaceli-, para que sus hermanos se desentiendan de sus proyectos de futuro? La imagen de Jesús Cautivo podría estar fácilmente entre las tres devociones principales de la ciudad, en cambio, esos devotos que tanto presumen de serlo, cuando tienen que estar, nunca aparecen. Esto debería invitar a la reflexión, cuando menos, de todos aquellos hermanos y o cofrades que luego se escandalizan cuando Palacio pide las llaves de una hermandad y decreta la figura de un comisario. Luego, cuando hermandades como Oración en el Huerto se ven obligadas a quedarse sin salir por problemas internos, todos ponen el grito en el cielo y todos sacan la bandera de devotos a las calles. Pero lo cierto es que no es de recibo que una hermandad tan señera como Medinaceli se encuentre con estos desplantes de los que dicen llamarse cofrades.

Lo que iba a decidirse en dichos cabildos, parecían temas de máxima importancia. Hasta el punto que, de aprobarse, podría despertar en muchos de los hermanos rezagados el interés de seguir creyendo en que es posible un nuevo giro en la estética de una hermandad, insisto, tan ejemplar y prestigiosa como siempre fue Medinaceli.

La corporación sometió a cabildo incorporar una banda de música tras el palio de Trinidad; el cambio de los hábitos del cortejo que precede a la dolorosa; someter a la deliberación del cabildo la realización de una corona para la que es, sin duda, la mejor dolorosa de Buiza; la restauración del paso del Señor, obra realizada en plata en el taller de Manuel Seco Velasco entre 1957 y 1967 con imaginería menor en marfil; la recuperación de una antigua túnica que poseía su ajuar, así como de un nuevo toisón para la imagen del Cautivo. Por último, se planteó una subida de cuotas para el año 2026, la posibilidad de que los hermanos adquieran su hábito procesional en propiedad o la creación de un listado de hermanos compromisarios cuyas aportaciones periódicas permitan financiar buena parte de todos estos proyectos.

Pronto se volverá a convocar a los hermanos, esperemos que no tengan que dar por perdidos dichos proyectos, que tan bien pintan para el futuro de dicha cofradía. Tú que me estás leyendo y eres hermano de Medinaceli no lo dudes, sal a votar y a engrandecer tu cofradía.