El presidente de la Diputación de Cádiz, José Loaiza, y el vicepresidente del Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT), Ignacio Romaní, presentaron ayer el nuevo plan de empleo que se empezará a aplicar en el año 2013 en los 44 municipios de la provincia. En principio esta iniciativa beneficiará directamente a 2.031 personas: desglosadas en 1.773 demandantes de empleo más 258 profesionales técnicos que gestionarán el programa.
El presupuesto de esta medida, que se aplicará en los años 2013 y 2014, se cifra en 14.591.891 euros, financiado en un 80 por ciento por el Fondo Social Europeo -que administra el Ministerio de Hacienda- y completado en el 20 por ciento restante con recursos propios de Diputación. En su primer año de vigencia, en 2013, se invertirán 7,3 millones de euros, de los que cinco se destinarán a municipios con menos de 25.000 habitantes.
Loaiza ha valorado el plan como una experiencia “pionera” que, a diferencia de proyectos precedentes, velará por inserciones “reales” en el mercado de trabajo. El presidente de Diputación lo define como una “formación dual” que aúna cursos especializados con prácticas en empresas.
Así, el programa fomentará el aprendizaje en profesiones y oficios que presenten expectativas válidas de contratación. Serán 1.773 personas -el 60 por ciento mujeres- las que accedan a alguno de los 124 cursos contemplados de tres meses de duración y afronten un trimestre de prácticas en empresas. En este semestre percibirán una beca mensual del 75% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, por lo que ingresarán unos 420 euros mensuales. La selección de los participantes se regirá por convocatorias públicas.
La selección de los participantes se regirá por convocatorias públicas. Para el desarrollo de este plan Diputación establecerá una coordinación con los Ayuntamientos de la provincia de Cádiz, revalidando por tanto la gestión descentralizada que el IEDT confiere a los proyectos que lidera. Es decir, la repercusión en cada municipio se establecerá en convenios particulares en los que se exprese la tipología de los cursos y la formación empresarial en función de las demandas reales de cada mercado de trabajo local. Además las condiciones de las prácticas profesionales se plasmarán en acuerdos que suscribirán los Ayuntamientos con empresas asentadas en cada población.
Para cada una de las 1.773 personas seleccionadas en este programa se realizará un itinerario individual para su inserción laboral. A través de las prácticas en empresas se logra relacionar a cada alumno con el mundo profesional, abriendo posibilidades de contratación posterior. Además la formación teórica recibida en el trimestre inicial, más las prácticas en empresas, ofrecen nuevos conocimientos y habilidades incluso para emprender una iniciativa de autoempleo o al menos acudir al mercado de trabajo con oportunidades de las que carecían.
La nómina de cursos que se somete a la decisión de cada Ayuntamiento es muy diversa: gran parte de las disciplinas se sitúan en el ámbito del cuidado a las personas dependientes, si bien también figuran profesiones ligadas al comercio y a los servicios turísticos como hostelería, restauración, catering o guías para visitantes.
El personal técnico que velará por el eficaz desarrollo de este plan estará conformado por 258 profesionales, distribuidos en Ayuntamientos, el propio IEDT y también en los agentes económicos y sociales (Confederación de Empresarios de Cádiz, UGT y Comisiones Obreras). De este plantel Loaiza ha valorado la aportación de 62 Agentes de Empleo quienes asumirán el papel de intermediación entre el alumnado y las empresas y que serán por tanto parte activa en la inserción laboral que logre este programa.
Este plan de empleo está comprendido en el Plan Provincial de Empleo Local y se integra por tanto en el Marco Estratégico Provincial de Desarrollo –pactado entre Diputación y los agentes económicos y sociales-, con vigencia hasta el año 2015 y con una movilización de inversiones que superará los 86 millones de euros.
José Loaiza ha destacado que sea una administración local como la Diputación de Cádiz la que compense, con nuevos programas de inserción laboral y con una red de agentes locales de empleo, la tendencia negativa marcada por la Junta de Andalucía “que ha eliminado por ejemplo la figura de los ALPES”.
