El ciudadano portugués Luis Miguel Schreck, de 45 años de edad y afincado en Cádiz desde hace 14 años ha abierto recientemente las puertas de Nice Price, un establecimiento destinado al comercio de ropa y complementos de segunda mano y prendas textiles vintage.La tienda, sita en la céntrica calle Valverde de la capital gaditana nace, en palabras del emprendedor “desde la iniciativa de crear un comercio novedoso y atractivo para la época de crisis que nos toca vivir”.
Schreck, tras haber vivido en varios países europeos observó que en Cádiz no existe actualmente ningún negocio con esas características y se embarca en el proyecto de lleno acompañado de su pareja Maria José Bragado y dirigido por el Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) y de la mano de la técnico Emilia Abad.
Cabe destacar que la Junta de Andalucía, a través de los CADE de Andalucía Emprende -fundación pública adscrita a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo-, ha impulsado en el primer trimestre de 2013 la creación de 375 empresas y 30 planes de desarrollo en Cádiz, que han generado un total de 526 nuevos puestos de trabajo en la provincia gaditana, de los que 471 empleos proceden de las empresas creadas y los 55 restantes, de los planes de desarrollo, de los cuales, Nice Price, la iniciativa de Luis Miguel Schreck, es una de ellas.
El objetivo de Nice Price, cuyo logotipo evoca al de aquellos discos de vinilos rebajados en su precio, es vender ropa, tanto de mujer como de hombre, de calidad, de segunda mano, outlet, resto de colecciones, stock y ropa y complementos vintage traídos directamente de Londres, todo ello enfocado al poder adquisitivo actual.
El emprendedor explica que se trabajará la venta de productos también en depósito, esto es, que un cliente deja depositado un bien en la tienda y fija un precio, y si la venta llega a producirse, Nice Price se quedaría con un 30% de comisión.
Además, la tienda está decorada con muebles reciclados, intentando en todos los aspectos cumplir con la regla de las llamadas 3R, esto es, reutilización, que no es otra cosa que dar una segunda vida útil a los objetos para gastar la menos cantidad de recursos, reducción y reciclaje.
Por último, Nice Price estará abierta a exposiciones itinerantes para dar a conocer artistas y abrirles una vía al exterior, es decir, que el espacio comercial lo será también de arte y cultura, algo novedoso por estos lares y sin embargo muy extendido por otros territorios.