El número de bodas en la provincia de Cádiz ha bajado un 30% respecto a 2008, contrayendo matrimonio  3.890 parejas el año pasado, 1.697 menos que hace seis años. La mayoría de los enlaces se producen en junio y septiembre, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Diversos estudios ponen de manifiesto que los gastos que acarrea un enlace matrimonial oscilan entre los 16.000 y 45.000 euros. Un coste, en muchos casos inasumible actualmente para los contrayentes por la crisis económica y la precariedad laboral. A este desembolso habría que sumar el alquiler o compra de una vivienda. Pero, ¿qué puede más? ¿El amor o el bolsillo? Los últimos datos del INE revelan que lo segundo. Pero lo que más llama la atención es el aumento de los enlaces civiles. Si en 2008 las bodas católicas eran prácticamente el doble que las civiles, en 2013 se produjo un vuelco, de tal manera que las segundas superan ya a las religiosas en nada más y nada menos que un 20%.

El por qué es difícil de saber, ya que el dinero no parece ser el motivo principal, ya que una boda civil puede costar lo mismo que una religiosa, todo depende de lo que quieran los novios.
Que los matrimonios por el rito católico han bajando no sólo es algo que se pueda constatar a través de la estadística. Basta con hacer un sondeo por las parroquias más demandadas para darse cuenta de ello.

Pascual Saturio, prior del Convento de Nuestra Señora del Rosario, uno de los templos más reclamados por las parejas gaditanas, asegura que desde 1994 su parroquia se ha movido en una cifra anual de enlaces que nunca bajaba de los 90 citas. En cambio, este año apenas llegan a 50. Casarse delante de la Patrona de la ciudad supone un desembolso que ronda los 240 euros, de los cuales 90 son para pagar las tasas y el papeleo que supone el cambio del estado civil de los contrayentes. No obstante, Pascual Saturio es claro: “Nadie va a dejar de casarse aquí por una cuestión monetaria, ya que si una pareja tiene problemas económicos el dinero no va a suponer una traba”.

En el Carmen la situación es muy parecida. El prior del Convento, Carlos Quijano no se atreve a dar una cifra, pero asegura que la caída en el número de enlaces es significativa. Quijano hace especial hincapié en el importante número de parejas que deciden coger fecha, y meses antes del gran día se ven obligados a echarse atrás porque las cosas no vienen como esperaban: “Cogen el día con tanto tiempo de antelación que tal y como están las cosas puede pasar de todo en ese periodo”. Casarse delante de la Virgen del Carmen también ronda los 200 euros.
En San José también han pasado de celebrar una media de 50 o 60 enlaces anuales a tener 15, concentrados en los meses de septiembre y octubre. En este templo cuesta más barato casarse, ya que el estipendio se sitúa en un mínimo de 35 euros, aunque las parejas suelen dar más voluntariamente.

Ahora no hace falta correr para pedir fecha. Basta con que se haga con cuatro o cinco meses de antelación, sobre todo cuando una pareja prevé contraer matrimonio en los meses menos demandados. Lo triste es que, una vez más, el trabajo se convierte en el principal motivo que da al traste con el sueño de decenas de novios.

Industria
La caída de los enlaces no sólo ha supuesto un duro golpe para la economía de las Iglesias, a las que se les ha cortado el grifo de ingresos con el que en gran medida se mantenían los templos. También está pasando factura a los negocios que de una u otra manera vivían de los enlaces. Toda una industria que ha tenido que ajustar sus precios para intentar sobrevivir a la crisis.
Arte Floral Lilas es una de las floristerías más demandas por las novias gaditanas a la hora confiar la confección del ramo y la decoración del coche y la iglesia. Hasta hace cuatro o cinco años una novia estaba dispuesta a gastarse 200 o 300 euros sólo en el ramo. Ahora tienen que hacer promociones especiales para captar clientes: “Las parejas vienen con un presupuesto muy inferior, y en la mayoría de los casos no gastan más de 150 euros en un pack completo que incluye ramo, prendidos para el novio y el padrino y decoración del coche”, explica Cristóbal, el dueño del establecimiento.

La floristería sí ha percibido el aumento de las bodas civiles, puesto que cada vez hay más parejas que se ponen en contacto con ellos para que les decoren el lugar escogido para celebrar el enlace, que por lo general suele ser una finca, un hotel o una bodega. Eso sí, este tipo de parejas tampoco se salvan de la crisis y de igual manera intentan ajustar su presupuesto al máximo. Si antes desembolsaban una media de 600 euros para decorar el espacio, ahora intentan solucionarlo con poco más de 300.

Evidentemente, el presupuesto da para lo que da, de ahí que últimamente se vean tantos ramos de novia en forma de bouquet, por ser lo más sencillo, económico y efectista. Y es que la exclusividad y el diseño se cotizan mucho más caro, entre otras cosas, por las horas de trabajo que conlleva.
Los catering también se han visto obligados a ajustar sus menús. De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda ofrecer más por menos dinero. Las minutas parecen itinearios de tantos platos como figuran, mientras que el coste no tiene nada que ver con lo que se pagaba antes de la crisis. Los lugares preferidos de los gaditanos siguen siendo el Baluarte de los Mártires regentado por El Faro y el Parador Hotel Atlántico. Poco a poco van entrando los catering procedentes de Lebrija, cuya mejor promoción es el boca a boca de los comensales que asisten a las bodas. Es el caso de Santa Brígida, un catering que ha conseguido hacerse con la confianza de muchos gaditanos por el precio, la cantidad y la calidad de sus productos.

José Manuel es uno de los socios del catering y cuenta que los novios vienen con un presupuesto máximo. De ahí se tiene que descontar el dinero del espacio donde celebran el convite y con lo que queda, en función del número de invitados, se configura un menú a medida de cada bolsillo. Por lo general los precios rondan los 75 euros por comensal, aunque lógicamente hay menús más económicos y también más caros.

La crisis ha hecho surgir el ingenio de los contrayentes, recurriendo a invitaciones de boda digitales o realizadas por los propios novios. En lo que no se escatima tanto es en el reportaje fotográfico y audiovisual, que sigue manteniendose en los mismos precios (unos 1.300 euros de media).

El viaje de novios es la segunda partida más cara. Su coste varía en función del destino y duración elegidos, aunque es difícil encontrar unos días de descanso por menos de 1.150 euros por pareja.
Si se desea contratar música en directo para la ceremonia hay que reservar un presupuesto de entre 200 y 400 euros. Si se contrata una orquesta el presupuesto sería de entre 600 y 1.000 euros,aunque esta opción cada vez es menos habitual, ya que ahora las parejas prefieren contratar a un DJ animador porque, entre otras cosas, sale más económico.

La Unión de Consumidores de Andalucía-UCA/UCE aconseja planificar los gastos con al menos un año de antelación, comparar distintas opciones para conseguir la mejor relación calidad-precio, ajustarse a las posibilidades económicas de cada pareja, para no llegar a un estado de sobre-endeudamiento.

113 parejas se casarán este año en el Salón de Plenos

En lo que va de año en el Ayuntamiento de Cádiz se han celebrado 54 bodas y quedan por delante otras 59. En total, son 113 las parejas que han decidido darse el sí quiero en el Salón de Plenos. Casarse en la Casa de los gaditanos puede suponer un ahorro importante en comparación con la Iglesia siempre que el enlace se produzca el viernes por la mañana. En ese caso, la pareja tendrá que desembolsar 1,70 euros. Pero la cosa cambia si por una excepción bien argumentada los contrayentes tienen que pasar por la vicaría un viernes por la tarde o un sábado por la mañana. En ese caso, la suma alcanza 210 euros.

El concejal que más bodas celebra es el primer teniente de alcaldesa, José Blas Fernández, que en lo que va de año ha oficiado nada más y nada menos que 28. Le siguen de lejos Carmen Sánchez con 6, Mercedes Colombo con 5 y Sebastián Terrada con 4.
Precisamente, uno de los últimos gaditanos que se han casado en el Ayuntamiento ha sido el cantante de El Barrio.

José Blas Fernández asegura que el Ayuntamiento tiene que empezar a pensar en otro emplazamiento, ya que cada vez son más bodas y se entorpece la vida administrativa. También pensando en los contrayentes que a veces tienen que lidiar con protestas a las puertas del Ayuntamiento.