Akelarre era el nombre del coro de nuestras dos invitadas el pasado concurso, llegaron por segundo año a la fase de cuartos aunque consideran que el coro estaba mejor de lo que fue valorado por el jurado. “El año pasado nos dejó un sabor de boca regular, no nos esperábamos la posición en la que quedamos. Hay que aceptarla, pero el coro estaba muy trabajado. Akelarre es un coro que llegó menos al público, llenó menos. Pero nos pusieron por delante a coros que ya no es por una cuestión de gustos hablamos de una cuestión de calidad, de afinación, de repertorio. Es cuestión de que no es justo. La posición final no fue la que nos merecíamos”, se quejaban.
Aunque reconocen que quizás no llegó tanto al público por llevar otro estilo diferente al conocido como Las Manitas. “El de Akelarre era un estilo diferente al que solíamos llevar, era a lo mejor un poco más serio. Creemos que fue eso. Simplemente no conecta y no lo puedes levantar. Pero que estamos contentas”, aclaraban.
Pero ese sabor de boca ni a Lucía ni a María José, ni al coro le han quitado las ganas de seguir. “Después del mini batacazo del año pasado te levantas con más ganas. No se puede hablar de batacazo porque pasamos a cuartos y eso para nosotras es la gloria. Llevamos un par de años pasando a cuartos de final y lo que nos apetece ya es dar el salto, es lo que nos pide el cuerpo”. Comentaban de manera ambiciosa.
Suelen cambiar mucho de un coro a otro en cuanto a estilo se refiere, están en fase de probar cosas. “Llevamos muy pocos años y tenemos que probar todo lo que podamos. Las Manitas era mucho baile, pero no podemos decir que como eso funcionó pues nos encajamos en las falditas y la alegría. Este año llevamos otro toque diferente. Para nosotras es un riesgo lo que llevamos para 2015 porque nunca lo hemos hecho”, adelantaba. “Que dios nos coja confesá” así se han registrado para el próximo concurso de agrupaciones y ellas dicen que el nombre lo dice todo. “Creemos que el nombre es bastante obvio, no le tienes que dar más vueltas. Lo primero que te ocurra tras escuchar el nombre del coro es de lo que vamos. Nos gusta siempre poner un nombre clarito que no dé lugar a dudas de lo que vamos para que luego no ocurra que haya otro que vaya igual que tu”. ¿Y ocurrirá este año?. “Pude ser que ocurra que otro coro lleve la misma idea, no se sabe”. Finalizaban de manera enigmática.