El alcalde de Cádiz, José María González, de 'Por Cádiz sí se Puede' (PCSSP), ha declinado dedicar más tiempo a hablar sobre la retirada por parte de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de un busto de Juan Carlos I del salón de plenos, apostillando que se trata de "un rey que ya no es rey y que podríamos hablar de si hubiera merecido ser rey en algún momento".
A preguntas de los periodistas en Cádiz sobre este asunto, González ha dicho que coincide con Colau en que "esa sobredotación de la institución monárquica es innecesaria". No obstante, insiste en que "no es una prioridad" para él y su equipo de gobierno ocuparse en este momento de dónde ubicar símbolos como, por ejemplo, el cuadro de Felipe VI que preside el salón de plenos de su ayuntamiento.
En relación a las declaraciones del vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochando a los alcaldes de Podemos que se dediquen a este tipo de medidas y no a otras encaminadas a la generación de empleo, cuestiona el regidor gaditano que digan eso "los firmantes de la reforma laboral" y "los responsables de las tasas de paro tan escandalosas que tenemos", ironizando en este punto que "son unos buenos maestros".
Defiende el alcalde que lo que están haciendo en los ayuntamientos desde que han llegado es "arreglar los desaguisados de partidos como el PP".
Dice que "entiende" que "el simbolismo político de retirar el busto de un rey en un salón de plenos de un ayuntamiento pueda ser importante para muchas personas", pero "para nosotros la prioridad política apunta en otra dirección".
En este sentido, detalla que él en Cádiz tiene que "solucionar una situación de emergencia social impresionante, una situación de quiebra institucional de las arcas municipales importantísima", como supone que también tendrá que hacer Ada Colau en su territorio.
Insiste en que el gobierno local tiene "muchas tareas y prioridades en el Ayuntamiento de Cádiz", entre las que cita "reequilibrar la deuda, poner en marcha un plan municipal de vivienda, un plan municipal de empleo, un plan de ahorro y eficiencia energética", con lo que "dónde se ubique un cuadro de Felipe VI no es una prioridad", recalca.
Expone que, como alcalde, está "acostumbrado a las agresiones de determinados medios de comunicación por decisiones de carácter simbólico", y cita como ejemplo la supuesta retirada de la bandera de España que ondea en la plaza de Sevilla o "la visita fantasma que no ocurrió del cónsul de Alemania".
Finalmente, argumenta que "si empezamos a prestarle excesiva atención a ese tipo de temas nos vamos a distraer y no tenemos tiempo, porque la ciudadanía está esperando a que lleguemos para solucionar sus problemas", zanja.